Hemos leído con interés el artículo «Impacto de la pandemia COVID-19 en urgencias: primeros hallazgos en un hospital de Madrid»1. Aunque sus resultados son muy relevantes, creemos que dadas sus limitaciones por la reestructuración de la asistencia pediátrica en Madrid, son poco extrapolables al resto de hospitales. Por este motivo, quisiéramos complementarlo con datos que analizan la actividad en urgencias e ingresos hospitalarios en un hospital de tercer nivel durante el periodo similar 14-03-2020 a 15-04-2020 en una comunidad autónoma sin reestructuración en la asistencia pediátrica y con menor incidencia de COVID-19, comparándolo con los 4 años previos (2016-2019, periodo pre-CoV) para evitar posibles sesgos de estacionalidad, climáticos o ambientales.
Las visitas durante el primer mes de confinamiento se redujeron en un 81,7% en las 3 áreas asistenciales urgencias pediátricas (UP), hospitalización pediátrica (HP) y unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP), comparado con el periodo pre-COVID. La UP es la unidad con la reducción más acusada (−83,7%), seguido de la HP (−64,6%) y la UCIP (−53,5%) (fig. 1).
La tasa media de reducción de visitas fue de 154 visitas menos por cada 10.000 niños (periodo pre-CoV 188,8 visitas/10.000 niños, periodo CoV 34,5 visitas/10.000 niños). En la UP el número de visitas diario medio descendió de 96/día (periodo pre-CoV) a 15/día (periodo CoV), sin presentar relación con el número de casos COVID-19 diagnosticados en la comunidad autónoma (fig. 2).
Se evidenció un discreto aumento en la asistencia a los varones 58,4% (pre-CoV-54,4%) (p=0,06) y una disminución en la edad, con una mediana de 3,7 años rango intercuartil (RIQ: 1,5-8,6) (pre-CoV-4,4; RIQ: 1,6-9,2) (p=0,04).
Las visitas a urgencias disminuyeron en todas las categorías diagnósticas, con el máximo descenso en la categoría traumático-accidental (85%), seguido de enfermedad médica (82%) y en menor proporción las urgencias por causa quirúrgica (50%). El 74,4% de los pacientes fueron de carácter leve, niveles de triaje 4-5.
Dentro de la enfermedad infecciosa, se observa un aumento relativo del porcentaje de las consultas en la UP por síndromes febriles sin foco 16,3% (pre-CoV-10,6%) y por infecciones respiratorias 44% (pre-CoV-37,1%). Por el contrario, se objetivó una disminución de las infecciones gastrointestinales, representando el 6,6% de las visitas a la UP (pre-CoV-14,8%), y de infecciones ORL que supusieron un 17,1% (pre-CoV-24%).
La tasa de visitas a la UP que precisaron ingreso hospitalario aumentó al 11% (pre-CoV-6%). Los principales motivos de hospitalización fueron procesos infecciosos 39,3% (pre-CoV-36,4%), oncológicos 22,3% (pre-CoV-11,2%) y quirúrgicos 15,9% (pre-CoV-10%).
En HP destaca una reducción significativa de ingresos por enfermedad traumático-accidental, representando un 1% del total de ingresos (pre-CoV-9,4%) (p=0,007). Solo se produjeron un total de 5 ingresos con PCR positiva para SARS-CoV-2.
En conclusión, en nuestro medio se observa un mayor descenso en la asistencia a urgencias de lo referido por Molina Gutiérrez et al., con un aumento en la tasa de ingresos procedentes de urgencias. Estos datos coinciden con lo ocurrido en otros países2,3, y pueden ser más representativos del impacto de la pandemia y medidas de confinamiento sobre la asistencia en servicios de pediatría hospitalarios.