El adenoma hipofisario es infrecuente en la edad pediátrica1,2, suponiendo menos del 2% de los tumores intracraneales. De estos, un 10-15% son productores de GH. El hipercrecimiento es, por tanto, excepcional en pediatría.
Adolescente varón de 12 años y 2 meses que consulta por talla alta, sin otros síntomas acompañantes. La madre refiere un crecimiento acelerado en el último año. La exploración física es normal. Estadio de Tanner G4P3. Antropometría: talla materna: 165cm; talla paterna: 165cm; talla diana: 171,5cm (p18; −0,93DE); talla al diagnóstico: 185cm (p>99; +4,44DE).
En el estudio realizado se detectan niveles de GH>40ng/ml, IGF-1 895,7ng/ml e IGFBP3 10,5μg/ml y la RM craneal muestra una fosa hipofisaria aumentada de tamaño, observándose una glándula que realza uniformemente con el contraste (fig. 1).
La campimetría y el fondo de ojo fueron normales. Ante estos hallazgos es diagnosticado de macroadenoma hipofisario productor de GH y es derivado al servicio de neurocirugía para resección mediante cirugía transesfenoidal.
Evolución favorable tras su extracción completa (figs. 1 y 2), con normalización de las cifras de GH (0,66ng/ml), IGF-1 (445ng/ml) e IGFBP3 (7,8μg/ml) un año después. Así mismo se objetiva un enlentecimiento del crecimiento (fig. 3); a los 6 meses se alcanza una talla de 192cm (p>99; 4,12DE), lo que implica una velocidad de crecimiento de 5,6cm/año (p<1; −2,48DE). No quedaron secuelas oculares y actualmente la función hipofisaria es normal.
En conclusión, la cirugía transesfenoidal endoscópica precoz permite alcanzar altas tasas de curación3 evitando graves secuelas.