La hemoglobina de Köln (HBB Val98Met) es la variante de hemoglobinopatía inestable más frecuente. La fisiopatología de esta hemoglobinopatía condiciona una alta afinidad por el oxígeno y una anormal respuesta al estrés oxidativo por parte de la membrana eritrocitaria, facilitando la aparición de precipitados intraeritrocitarios (cuerpos de Heinz), que deforman el eritrocito, contribuyendo al proceso de hemólisis extravascular.
Clínicamente se caracteriza por anemia, reticulocitosis, esplenomegalia y pigmenturia. El mecanismo de transmisión hereditario es autosómico dominante, con una elevada frecuencia de mutaciones espontáneas. La tasa de expresión de esta hemoglobina mutada es aproximadamente del 10-25%1.
Presentamos el caso de una paciente de 13 años remitida por un proceso febril de 48 h de evolución, con adenopatías laterocervicales derechas y una lesión cutánea submentoniana con reacción celulítica. A la exploración destaca la presencia de conglomerado adenopático laterocervical derecho, con elementos empastados y adheridos a planos profundos. A la palpación abdominal se observa esplenomegalia. Se solicitan pruebas complementarias: analítica de sangre, orina, radiografía de tórax, ecografía de partes blandas y ecografía abdominal.
Los resultados muestran hemograma normal, con reactantes de fase aguda normales. Como únicos hallazgos significativos destacan la presencia de bilirrubina total de 5,3mg/dl (Bd 0,5mg/dl) y la elevación de LDH, 1.505 U/l. La orina es colúrica, con discreta hematuria y bilirrubinuria, y presencia en sedimento de un pigmento amarillento. La radiografía de tórax es normal. La ecografía cervical muestra la presencia de adenopatías laterocervicales derechas, indicativas de proceso reactivo, mientras que la ecografía abdominal muestra esplenomegalia (16cm) con parénquima homogéneo.
Se decide ingreso para estudio, iniciando antibioterapia empírica con cefotaxima. Se solicitan serologías (virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, toxoplasma, rubéola, hepatitis A, B y C, virus de la inmunodeficiencia humana, Mycoplasma pneumoniae, Salmonella typhi y paratyphi, brucelosis, leishmaniosis, Rickettsia conorii y Bartonella henselae). La paciente presenta picos febriles durante 3 días, con persistencia de adenopatías y orinas colúricas, por lo que se realiza un control analítico y una PAAF de la adenopatía cervical. La analítica de sangre muestra disminución de la hemoglobina (10,2g/dl, previa 12,5), con volumen corpuscular medio de 102, y reticulocitosis intensa (14,4%), así como discreta trombopenia (124.000/μl), elevación de la lactatodeshidrogenasa y haptoglobina indetectable. La citología de la PAAF mostró imágenes de linfadenitis granulomatosa abscesificante, compatible con enfermedad por arañado de gato, por lo que se añade al tratamiento azitromicina por vía oral.
Las serologías infecciosas fueron negativas a excepción de Bartonella henselae, que resultó positiva, continuando tratamiento con azitromicina hasta completar ciclo, con buena evolución del proceso febril.
Dada la sospecha de anemia hemolítica, se inicia estudio etiológico. Se realiza frotis periférico, que no muestra anomalías destacables. La ferritina y el índice de saturación de transferrina fueron normales. El coombs directo y las crioaglutininas resultaron negativas. Las pruebas de resistencia globular osmótica y la determinación de la G6PDH y piruvato quinasa, mostrando la electroforesis de hemoglobina únicamente un discreto aumento de la banda A2 (6,3%).
Durante el ingreso presenta coluria persistente, que los padres refieren que la niña tiene «de siempre». Así mismo se documenta una cifra baja persistente de saturación de oxígeno en la pulsioximetría (88-92%), que había sido previamente estudiada, en otro centro (gasometría arterial, prueba de hiperoxia, ecocardiografía y angiorresonancia normales).
Dada la ausencia de un diagnóstico etiológico claro, se deriva al centro hematológico de referencia, donde realizan estudio de caracterización genética del gen betaglobina, dando como resultado la presencia, en estado heterocigoto, de la hemoglobina inestable de cadena betaglobina «Hb Köln» (Val98Met).
Las hemoglobinas inestables son un grupo poco frecuente y poco conocido de anemias hemolíticas, lo cual, unido a su habitual curso benigno2, dificulta su diagnóstico. Las crisis hemolíticas se describen por contacto con un medicamento de acción oxidante, proceso febril o embarazo2. En los casos de Hb de Köln, la hemólisis habitualmente está bien compensada y es frecuente la presencia de reticulocitosis3. Las células que contienen Hb Köln contienen un pigmento verde fosforescente que es el responsable de la coluria en estos pacientes4. Pese a ser una hemoglobina con alta afinidad por el oxígeno, se han descrito varios casos de pacientes con pulsioximetría anormalmente alterada con gasometrías normales, lo que indica que probablemente la pulsioximetría no es un método adecuado en estos pacientes para medir la oxigenación5,6, en probable relación con una diferencia en el espectro de absorción de la hemoglobina mutada con respecto a la normal6.
Presentamos este caso debido a su baja prevalencia en niños, no teniendo constancia de que previamente se hayan comunicado casos asociados a enfermedad por arañazo de gato.