Analizar el control metabólico y grado de satisfacción en un grupo de pacientes con DM1 tras cambiar de Unidad (Pediátrica [UDP], Adultos [UDA]).
Pacientes y métodosEstudio retrospectivo: 49 pacientes, 43% mujeres. Analizamos: edad al diagnóstico y paso a adultos, tiempo evolución, control metabólico (HbA1c), complicaciones diabéticas y características del seguimiento. Estudio estadístico: programa SPSS-versión-17.0.
ResultadosEdad media±desviación estándar al diagnóstico 8,3±4,6 y en transferencia 19,2±1,8 años. Tiempo seguimiento en UDP, UDA y global: 10,8±5,0, 4,1±2,6 y 15,0±5,7 años; el 6% perdió el seguimiento médico. En UDA: el 6% desconocía última HbA1c y el 29% las complicaciones crónicas. El control metabólico empeoró en 52% pacientes (aumento HbA1c +0,79±0,70%). No encontramos correlación entre el tiempo evolución y la HbA1c. El 96% de los pacientes refirieron grado satisfacción bueno/muy bueno respecto a UDP y el 74% respecto a UDA.
ConclusiónParece necesaria una mejor planificación de la transición de pacientes con DM1 a las UDA para evitar el empeoramiento del control clínico y/o la pérdida de seguimiento.
The transition between pediatric and adult care for young people with type 1 diabetes (T1D) is often poorly managed, with adverse consequences for health, as well as a decrease in the follow-up.
ObjectiveTo analyze the metabolic control and the degree of satisfaction in a group of patients with T1D after being transferred from the Pediatric Diabetes Unit (PDU) to Adult Diabetes Unit (ADU).
Patients and methodsRetrospective study in a cohort of 49 patients (43% female) with T1D. The age at diagnosis and transfer to ADU, time of onset of the disease, metabolic control (HbA1c), presence of diabetic complications and characteristics of medical follow-up were analysed using the statistics program: SPSS, version 17.0.
ResultsMean age at diagnosis 8.3±4.6 years and transfer to ADU 19.2±1.8 years. Mean time since onset of T1D in pediatrics, adults and overall: 10.8±5.0, 4.1±2.6 and 15.0±5.7 years, respectively. The 6% of adult patients were not being medically tracked. Among adults, 25% did not provide data about chronic complications, and 6% did not know their last HbA1c. The metabolic control after their transfer to the ADU worsened in 52% of the patients (HbA1c +0.79±0.70%). No correlation was found between the time since onset and the HbA1c value. Degree of satisfaction was either good or very good in 96% of patients in the PDU and 74% in ADU.
ConclusionBetter planning for the transfer of pediatric patients with T1D to ADU is highly recommended, in order to avoid deterioration of control and/or loss of follow-up.
El paso a las Unidades de Diabetes de Adultos (UDA) tiene lugar durante la adolescencia, periodo especialmente crítico de la vida caracterizado por cambios específicos, tanto psicológicos como fisiológicos, en el que se incrementan el riesgo de aparición y progresión de las complicaciones crónicas, así como de los ingresos relacionados con la diabetes mellitus tipo 1 (DM1)1,2. La transición a UDA es un periodo con un particular riesgo de pérdida de seguimiento médico del paciente y de desarrollo de complicaciones3.
La sistemática para realizar esta transición varía, estando influida por los recursos de cada centro médico4-6. Este proceso de transición desempeña un papel muy importante en el control y el seguimiento de los pacientes7. La relación coste/beneficio del desarrollo de programas específicos se ha demostrado positiva8. En nuestro país no existe uniformidad en la realización de la transferencia de pacientes desde la Unidad de Diabetes Pediátrica (UDP) a la UDA.
El objetivo de nuestro estudio ha sido analizar el control metabólico y el grado de satisfacción en un grupo de pacientes con DM1 seguidos en nuestra UDP tras su paso a la UDA.
Pacientes y métodosEstudio retrospectivo en 49 pacientes adultos (43% mujeres) con diagnóstico de DM1, transferidos a la UDA desde nuestra UDP. El estudio obtuvo la aprobación del Comité de Ética de nuestro centro para su realización.
La transferencia se planificó hacia los 18 años, con varios meses de preparación; previo a ella, se realizó un reciclaje educativo y se hizo una evaluación final de las complicaciones crónicas. Fueron transferidos a distintas UDA según su zona sanitaria, si eran de nuestra ciudad, o a su ciudad de procedencia, por lo que no se utilizó una consulta de transferencia compartida con adultos.
Los datos pediátricos se obtuvieron de la historia clínica protocolizada de nuestra UDP y los datos de seguimiento en la UDA mediante encuesta telefónica o por email. Se analizaron la edad al diagnóstico y al paso a adultos (años), el tiempo de seguimiento (años), los niveles de HbA1c (%), el índice de masa corporal (IMC=peso/talla2, expresado en kg/m2), la presencia o no de complicaciones (agudas [hipoglucemia grave, cetoacidosis] y crónicas) y el tipo y la frecuencia de seguimiento en el momento de la transición y en el momento del estudio. Además, se preguntó al paciente sobre el grado de satisfacción en cada unidad mediante valoración cualitativa (muy buena, buena, regular o mala).
El control metabólico se analizó mediante HbA1c, determinada por HPLC [Menarini, estandarizada para DCCT/IFCC], valor normal 5,3±0,4%. Siguiendo criterios internacionales, definimos buen control metabólico si HbA1c.
El análisis descriptivo de datos se realizó mediante frecuencias absolutas y relativas para variables cualitativas y media±desviación estándar para las variables cuantitativas. Para la comparación de las variables, se utilizaron pruebas paramétricas pareadas. El análisis estadístico de datos se realizó mediante el programa estadístico SPSS PC para Windows, versión 17.0. Un valor de p < 0,05 fue aceptado como nivel de significación estadística.
ResultadosEdad media al diagnóstico de DM1: 8,3±4,6 años y al paso a la UDA: 19,2±1,8 años. Tiempo medio de seguimiento en UDP: 10,8±5,0 años y en adultos 4,1±2,6 años, con evolución media global 15,0±5,7 años. El resumen de las características del seguimiento y control se recoge en la tabla 1. Tras la transferencia, el 93% eran seguidos en la sanidad pública; el 84% acudía a una UDA, el 10% era controlado por su médico de cabecera y un 6% refirió no tener seguimiento médico. No encontramos diferencias significativas en el IMC (23,2±2,3 vs. 23,0 ±3,0kg/m2).
Características de seguimiento en función de la Unidad de Diabetes
Revisiones/año | Contacto 24 h | Apoyo educadora | Reciclaje | HbA1c (%) | HbA1c < 7,5% | |
UDP | 4-5 | 100% | 100% | 100% | 7,3±0,8 | 56% |
UDA | 2-3 | 26% | 39% | 39% | 7,5±0,9 | 52% |
NS | p < 0,05 |
UDA: Unidad de Diabetes de Adulto; UDP: Unidad de Diabetes Pediátrica.
HbA1c (%): expresada en media ± DE.
Al final del seguimiento pediátrico, ningún paciente presentaba complicaciones crónicas. Entre los adultos, el 29% no sabía datos de complicaciones diabéticas y el 6% desconocía su última HbA1c. Un paciente refirió presentar retinopatía leve y otro neuropatía diabética. Respecto a las complicaciones agudas, en el seguimiento pediátrico hubo un total de 5 episodios de hipoglucemia grave (4 pacientes) y 3 de cetoacidosis diabética (3 pacientes); en el seguimiento de adultos, los pacientes refirieron un total de 3 episodios de hipoglucemia grave (3 pacientes, uno con episodio en etapa pediátrica) y uno de cetoacidosis (paciente con complicación similar en la UDP). Respecto al control metabólico, el 52% de los pacientes empeoró su HbA1c (+0,79±0,70%) y un menor porcentaje presentaba HbA1c < 7,5% en el momento de la evaluación en adultos. Sin embargo, no detectamos diferencias significativas entre los valores medios de HbA1c de ambas unidades (en la transferencia 7,3±0,8% y en el momento del estudio 7,5±0,9%). Siguiendo criterios internacionales, en la UDP el control era bueno en un 56% de los pacientes y malo en 4%, frente al 52 y el 10% en la UDA, respectivamente. No encontramos correlación entre el tiempo de evolución de enfermedad y la HbA1c en ninguno de los momentos.
El grado de satisfacción fue bueno o muy bueno para el 96% de los pacientes respecto a la UDP y el 74% respecto a la UDA, con una peor percepción del seguimiento global en el 66% de los pacientes tras el cambio de unidad.
DiscusiónLa coordinación de las responsabilidades del paciente, la familia y el equipo diabetológico es necesaria para que los jóvenes con enfermedades crónicas diagnosticadas en la infancia optimicen su capacidad de asumir progresivamente responsabilidades en el manejo de las mismas, sin que ello suponga un deterioro en su salud9. Esto es fundamental en el caso de los pacientes con DM110,11.
Distintos estudios han objetivado que el control metabólico, marcador fundamental del riesgo de desarrollar complicaciones secundarias en la DM112,13, es malo en algunos adolescentes en el momento de su paso a adultos14,15. Distintos factores parecen influir en el peor control metabólico en este grupo de edad, relacionados con los cambios físicos y psicológicos, así como su contacto-seguimiento con las Unidades Diabetológicas5,16. Además, se ha descrito recientemente que el paso a la UDA aumenta el riesgo de mal control metabólico en pacientes con DM1 de reciente diagnóstico17.
En comparación con el estudio de Lotstein et al., nuestros pacientes en el momento de la transición tienen mejor control metabólico: HbA1c media 7,3% vs. 7,5%, con mal control solo en el 4% de pacientes vs. el 11%17. Comparándolo con el estudio longitudinal de Petitti et al., en la transferencia a la UDA el 56% de nuestros pacientes presentan HbA1c < 7,5% vs. 32% en su estudio14. En nuestros pacientes, hemos objetivado una disminución de aquellos con HbA1c < 7,5% tras pasar a la UDA14,17. No hemos objetivado en nuestra serie un mayor número de ingresos por complicaciones agudas en el grupo adulto, como han descrito en otras series2.
Hay que destacar que hasta un 16% de los pacientes pierden el seguimiento en Unidades de Diabetes, que menos de la mitad reciben apoyo continuado por un educador en diabetes y solo un cuarto de los pacientes tiene posibilidad de contacto con la UDA 24 h al día. Todo ello, creemos, influye en las diferencias expresadas por los pacientes en el grado de satisfacción. Entendemos que parte del deterioro en el control metabólico podría deberse a las diferencias en la aproximación clínica al paciente adulto con DM15. Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de mejorar la transferencia a la UDA de los adolescentes con DM1.
Como limitaciones de nuestro estudio, destacamos el pequeño tamaño de la muestra, que todos los pacientes proceden de la misma UDP, que el seguimiento posterior se realiza en distintos centros de adultos y que los datos del control metabólico en la UDA son los referidos por los pacientes.
Como conclusión, creemos necesaria una mejor planificación de la transición de los pacientes pediátricos con DM1 a las UDA con el fin de optimizar el seguimiento a corto plazo, evitando el empeoramiento del control metabólico y la pérdida de seguimiento médico.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.