Actualmente, la retinopatía del prematuro (ROP) es una de las principales causas de ceguera infantil potencialmente evitable. Es importante destacar que no todos los casos de recién nacidos que desarrollan algún grado de ROP son graves o requieren tratamiento, la detección precoz es crítica para lograr el mejor resultado visual1. Sin embargo, día a día la neonatología avanza, la tecnología mejora el cuidado y aumenta la supervivencia de niños cada vez más prematuros, lo que incrementa el número de recién nacidos con riesgo de padecer ROP2.
Un hecho preocupante en Europa, y en el caso español en particular, acerca del cribado de la ROP es que no todos los hospitales con servicios de neonatología disponen de oftalmólogos especializados en prematuros. Moral Pumarega et al. analizan el cribado de la ROP en unidades neonatales, un total de 99 hospitales públicos y privados que atienden a recién nacidos con un peso inferior a 1.500g. En su estudio, publicaron que solo el 39% de los centros encuestados dispone de oftalmólogos especializados en enfermedades pediátricas, mientras que en el resto de los hospitales puede ser cualquier oftalmólogo de la plantilla el que realice la exploración3.
Pero ¿qué ocurre cuando un oftalmólogo consolidado sin experiencia en ROP hace el reconocimiento? La exploración de la retina periférica del recién nacido requiere entrenamiento y experiencia, y es un procedimiento con efectos sistémicos sobre el prematuro4,5. En este estudio piloto se evalúa el papel de las diferentes áreas en oftalmología clínica a la hora de detectar y remitir la enfermedad; para ello se analizan retinografías con y sin signos de ROP. En primer lugar, hay que destacar que la concordancia intraobservacional de cada evaluador es excelente, obteniendo valores entre el 82 y el 98% (tabla 1).
Concordancia intraobservacional para los 17 sets de imágenes repetidos aleatoriamente para la variable ROP
Especialidad | Concordancia intraobservacional (%) | |
---|---|---|
Dr. 1 | Polo anterior | 90 |
Dr. 2 | Retinólogo | 91 |
Dr. 3 | Polo anterior | 90 |
Dr. 4 | Polo anterior | 98 |
Dr. 5 | General | 82 |
Dr. 6 | Retinólogo | 95 |
Dr. 7 | Retinólogo experto ROP | 98 |
Dr. 8 | General | 98 |
Todos los evaluadores presentan una alta especificidad (83-100%), no obstante, la sensibilidad varía notablemente de unos a otros (49-88%); solo los 2 oftalmólogos generales y el experto en ROP presentan una alta sensibilidad para detectar ROP (tabla 2). Por otro lado, los resultados de la variable Remitir difieren notablemente entre los resultados de todos los evaluadores. Solo el oftalmólogo experto en ROP obtiene resultados tolerables en ambas variables, diagnóstico ROP y Remitir. Si analizamos con detalle a cada evaluador observamos que el reconocido retinólogo de la Comunidad de Madrid (Dr. 2) obtiene incluso peores resultados que el retinólogo principiante (Dr. 6).
Sensibilidad, especificidad e índice kappa para el diagnóstico de ROP y Remitir (ROP tipo 1+2) de los 8 oftalmólogos con respecto al diagnóstico de referencia realizado por un oftalmólogo pediátrico experto en ROP
ROP | Especialidad | Sensibilidad, %(IC 95%) | Especificidad, %(IC 95%) | Kappa (error estándar) |
---|---|---|---|---|
Dr. 1 | Polo anterior | 49 (7) | 100 (0) | 0,3655 (0,0786) |
Dr. 2 | Retinólogo | 67 (7) | 100 (0) | 0,5531 (0,0878) |
Dr. 3 | Polo anterior | 70 (7) | 100 (0) | 0,5808 (0,0903) |
Dr. 4 | Polo anterior | 74 (6) | 100 (0) | 0,6243 (0,0871) |
Dr. 5 | General | 86 (5) | 83 (11) | 0,6216 (0,1197) |
Dr. 6 | Retinólogo | 73 (6) | 100 (0) | 0,6210 (0,0876) |
Dr. 7 | Retinólogo experto ROP | 88 (5) | 95 (5) | 0,7771 (0,0788) |
Dr. 8 | General | 82 (6) | 100 (0) | 0,7273 (0,0816) |
Remitir | Especialidad | Sensibilidad, %(IC 95%) | Especificidad, %(IC 95%) | Kappa (error estándar) |
---|---|---|---|---|
Dr. 1 | Polo anterior | 8 (4) | 100 (0) | 0,0638 (0,0368) |
Dr. 2 | Retinólogo | 2 (2) | 100 (0) | 0,0203 (0,0203) |
Dr. 3 | Polo anterior | 87 (6) | 81 (8) | 0,6808 (0,0975) |
Dr. 4 | Polo anterior | 12 (5) | 100 (0) | 0,1032 (0,0461) |
Dr. 5 | General | 23 (8) | 43 (19) | −0,1657 (0,1147) |
Dr. 6 | Retinólogo | 30 (7) | 100 (0) | 0,2609 (0,0722) |
Dr. 7 | Retinólogo experto ROP | 85 (6) | 59 (9) | 0,4536 (0,1080) |
Dr. 8 | General | 37 (8) | 97 (3) | 0,2942 (0,0813) |
Probablemente cada vez contemos con equipos de retinografía con más definición, lo que podrá mejorar el tratamiento de esta enfermedad mediante telemedicina. Recientes estudios analizan la inteligencia artificial como método de diagnóstico; es un paso más en la evaluación objetiva de la enfermedad sin necesidad de un experto en ROP6. Aun así, futuras líneas de investigación son necesarias en este campo. El tiempo en el cribado de ROP es vital y la telemedicina permite solventar muchas de las limitaciones del método convencional de diagnóstico. De esta forma conseguiríamos una atención excelente en la evaluación y el cuidado de los niños con ROP.
En la actualidad no deberían permitirse los casos de ceguera totalmente evitable. En primer lugar, por los niños y por sus familias, y por si esto no es suficiente, por el gasto económico que supone para el Estado una persona con incapacidad visual. Por otro lado, tenemos que tener en cuenta las consecuencias médico-legales a las que se enfrentan estos especialistas. Por estos motivos, deberíamos dar prioridad a la formación de especialistas en ROP que realicen un preciso control.
Podemos concluir que este estudio piloto demuestra la variabilidad en el análisis de ROP llevado a cabo por oftalmólogos consolidados; independientemente de los años de experiencia o de la subespecialidad, el diagnóstico y tratamiento de ROP requiere un aprendizaje. La ROP y sus secuelas pueden causar problemas a lo largo de la vida del paciente, por lo que una evaluación correcta es crucial para disminuir el devastador efecto de esta epidemia que afecta a países con diferentes niveles socioeconómicos. Por lo tanto, hasta que se desarrollen modelos de inteligencia artificial eficaces, es preciso contar con oftalmólogos especializados en ROP que realicen un correcto diagnóstico utilizando el servicio de telemedicina.
Los autores agradecen la colaboración de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Universitario La Paz de Madrid y a todo el equipo de la Clínica Rementería, Madrid, España.