Presentamos el caso de un lactante de 7 meses ingresado para estudio de una masa abdominal (fig. 1). En la ecografía abdominal presentaba una tumoración paraespinal izquierda de 7 x 6cm, heterogénea con pequeñas calcificaciones en su interior y áreas de necrosis, que desplazaba el riñón provocando ligera ectasia pielo-calicial. Se realizó resonancia magnética abdominal que confirmó tumoración retroperitoneal extrarrenal sugestiva por sus características radiológicas de neuroblastoma (fig. 2).
Imágenes de resonancia magnética. A) Gran masa retroperitoneal izquierda, de 8x7,3x8,7cm compatible con neuroblastoma. B) Tras la administración de contraste intravenoso, se produce tinción de la tumoración de forma no homogénea, apreciándose en el interior de la misma presencia de calcificaciones. Dicha masa cruza la línea media desplazando tanto la aorta como la cava y comprime el riñón hacia atrás y hacia la izquierda produciendo ectasia piélica.
Se solicitó estudio con metayodobenzilguanidina (123I-MIBG) realizándose rastreo corporal a las 4 y 24 horas de la inyección del radiotrazador e imágenes estáticas en proyecciones anterior y posterior a las 24 horas que mostraban una intensa captación en zona póstero-superior abdominal izquierda en teórica localización de glándula suprarrenal compatible con neuroblastoma como primera posibilidad, sin otros depósitos en el resto del rastreo (fig. 3).
Se realizó nefrectomía izquierda con exéresis total del tumor, siendo el estudio de la pieza compatible con tumor de Wilms tipo estromal.
El diagnóstico entre neuroblastoma y nefroblastoma puede ser erróneo en alrededor del 10% de casos antes del estudio patológico del tumor1. La gammagrafía con 123I-MIBG es una prueba muy sensible (90-95%) y específica (95%) de neuroblastoma. No obstante, están descritos falsos positivos en el T. de Wilms con diferenciación estromal, variante que puede incluir tejido adiposo, muscular o como en este caso presencia de calcificaciones2; también en el sarcoma de partes blandas, tumores neuroendocrinos.o por retención de actividad3-5 por ectasia pielo-calicial (como en nuestro caso). Si existiese incertidumbre respecto a la localización exacta de la zona de captación podría ser de utilidad la administración de diurético, la realización de SPECT o la adquisición de imágenes tomográficas concomitantes.