La escarlatina es una enfermedad exantemática típica de la infancia, causada por cepas de estreptococo beta hemolítico del grupo A productoras de toxina eritrogénica (principalmente A, B y C), que por reacción inmune no inmediata determinan el clásico exantema. En un estudio previo, en el que mostramos que la faringoamigdalitis (FA) de la escarlatina no es tan parecida a la de la faringoamigdalitis estreptocócica (FAS) típica, observamos un importante número de episodios de reinfección en varios pacientes1. Los textos clásicos, suelen referir como una rareza la repetición de episodios2. Algunas publicaciones recientes también refieren como poco frecuente la reinfección en pacientes vistos en unidades de urgencias pediátricas3,4, así como en atención primaria5. La disponibilidad de test rápidos de detección de antígeno estreptocócico (TRDA) en las consultas de atención primaria permite su diagnóstico, y como comprobamos en el estudio antes citado1, cuadros de FA leve con exantema compatible en niños pequeños se confirman como escarlatina. Una publicación muy reciente, con niños diagnosticados desde atención primaria, también encuentra una incidencia de escarlatinas de repetición elevada (hasta un 16,5%)6.
A partir de la serie de pacientes estudiados, y completado el seguimiento hasta noviembre de 2015, investigamos la frecuencia de las reinfecciones y las diferencias en su forma de presentación. Se trata de un estudio observacional, descriptivo y retrospectivo sobre los diagnósticos de escarlatina de 4 cupos de pediatría de un centro de salud urbano entre 2004 y 2015 que han presentado un mínimo de 2 episodios de escarlatina. Todos los episodios fueron microbiológicamente comprobados mediante TRDA (84%) o cultivo (16%), y se recogieron las siguientes variables: número de episodio, fiebre, síntomas catarrales, tos, adenopatías laterocervicales, hiperemia y/o exudado amigdalar, petequias en paladar, lengua aframbuesada, triángulo de Filatov, signo de Pastia, edad, sexo, estacionalidad, intervalo entre episodios, antibioterapia y puntuación de Centor (hasta 4 puntos, según presencia/ausencia de los siguientes criterios: fiebre mayor de 38°C, ausencia de tos, presencia de exudado amigdalar y adenopatías subángulomandibulares protruyentes).
De los 158 pacientes con diagnóstico de escarlatina confirmado microbiológicamente, 16 de ellos (10%) presentaron más de un episodio: 12 pacientes 2 episodios y 4 pacientes 3 episodios. La edad media del primer episodio fue de 3,70±1,38 años; la del segundo 4,72±1,51 y la del tercero 5,34±1,69, el intervalo mínimo entre los episodios registrados fue de 14 días, y el máximo 5 años y 4 meses. No hubo diferencias entre sexos. La clínica del episodio fue más atenuada en las reinfecciones: fiebre ≥38°C estuvo presente en el 53% (intervalo de confianza al 95% [IC 95%]: 29-77%) de reinfecciones frente al 71% (IC 95%: 48-95%) de episodios iniciales; ausencia de tos en el 66% (IC 95%: 33-79%) frente al 77% (IC 95%: 64-100%), respectivamente; presencia de exudado en el 0% frente al 20% (IC 95%: 0-40%), respectivamente; y presencia de adenopatías en el 89% (IC 95%: 68-100%) frente al 50% (IC 95%: 15-85%). Solamente en una de las recurrencias (5%) el score de Centor fue de 3 o más puntos. El resto de signos clásicos de escarlatina se registraron en muy pocos casos. El intervalo medio entre el primer y el segundo episodio fue de 1,02 años y entre el segundo y el tercero fue de 0,62 años. La duración propuesta del tratamiento antibiótico fue 9,63±1,02 días para el primer episodio y 9,95±1,23 días para las reinfecciones. Tanto en el primer episodio como en las reinfecciones se pautó significativamente más amoxicilina (81%; IC 95%: 68-93%) que penicilina V (19%; IC 95%: 7-32%).
Concluimos que la escarlatina recidivante desde que disponemos de medios diagnósticos en atención primaria se muestra como una entidad con una tasa de reinfecciones no desdeñable. Además, la FAA de la escarlatina difiere de la clásica FAS1 también en las reinfecciones, ya que en casi la mitad de ocasiones la fiebre es baja y no aparece exudado amigdalar al diagnóstico en ninguno de los casos del estudio. El intervalo medio entre episodios induce a pensar que se trata de verdaderas reinfecciones, no de recidivas. En todo caso, un 10-15% de niños con episodios de repetición cuando es factible hacer el diagnóstico preciso en atención primaria1,6, señalan a la escarlatina recurrente como una entidad bastante más frecuente que lo descrito previamente.