Hemos leído con interés la interesante iniciativa publicada por Martínez-Blanco y Martinon-Torres, para evaluar la vigencia de las recomendaciones de las guías de práctica clínica (GPC) españolas sobre el manejo de la bronquiolitis aguda1.
La actualización de las GPC no es un proceso fácil. Las 3 etapas fundamentales a considerar son: 1) identificación de la nueva evidencia, 2) evaluación del impacto de la nueva evidencia y valoración de la necesidad de actualizar, y 3) revisión y, en caso necesario, modificación de las recomendaciones de la GPC2,3. El objetivo final del proceso de actualización de las GPC es minimizar el desfase entre la aparición de nuevo conocimiento y su traslación a la práctica clínica.
Los estudios disponibles hasta el momento sobre los métodos para identificar nueva evidencia en la actualización de GPC sugieren que una estrategia de búsqueda bibliográfica restrictiva (aquella que prioriza la precisión sobre la sensibilidad) es habitualmente suficiente para identificar la nueva evidencia relevante2,4. Una posible estrategia restrictiva es la búsqueda de nueva evidencia relevante en las GPC más recientes, tal y como sugieren Martínez-Blanco y Martinon-Torres1. Esta estrategia podría ser útil para instituciones que elaboran las GPC y cuentan con pocos recursos para su actualización. No obstante, hasta el momento, no se ha valorado su rendimiento de manera formal.
Actualmente, se está finalizando la actualización del manual metodológico del Programa de GPC en el SNS para la elaboración de guías, en el cual se ha incluido un capítulo sobre actualización (http://portal.guiasalud.es/web/guest/manuales-metodologicos-gpc). Este capítulo proporciona herramientas prácticas para la actualización de las GPC que pueden ser utilizadas, tanto en el Programa de GPC en el SNS, como por cualquier otro grupo elaborador. Además, a nivel internacional, se ha formalizado recientemente un grupo de trabajo en el Guidelines International Network (G-I-N), el Updating Guidelines Working Group, con el objetivo de intercambiar conocimientos y experiencias sobre la metodología en la actualización de las GPC (http://www.g-i-n.net/working-groups).
Para que las GPC sean útiles en la toma de decisiones clínicas de los usuarios, de los profesionales y de los gestores sanitarios, deben mantenerse actualizadas, y garantizar la vigencia de sus recomendaciones. En este sentido, pensamos que es necesario realizar más investigación metodológica para poder optimizar y estandarizar el proceso de actualización de las GPC.