La ingestión de un cuerpo extraño en la adolescencia generalmente se trata de un accidente casual, aunque en ocasiones puede ser voluntaria y la manifestación de una alteración psiquiátrica. Los trastornos de la conducta alimentaria pueden ocasionar la ingestión “involuntaria” de objetos sorprendentes utilizados “voluntariamente” para provocar el vómito, y este hecho puede convertirse en el primer signo de alarma de una patología subyacente que ha pasado desapercibida hasta ese momento.
Caso clínicoAdolescente de 14 años que acude a urgencias porque 32 h antes ha ingerido accidentalmente un cepillo de dientes. La paciente refiere preocupación creciente por lo que pide ayuda a sus padres. En la radiografía simple de abdomen se observa un cepillo de dientes en el fundus gástrico, por lo que se decide el ingreso para su extracción. Bajo anestesia general se realiza esofagogastroscopia flexible localizándose el cuerpo extraño en la cámara gástrica. Se procede a su extracción mediante asa de polipectomía, obteniéndose un cepillo de dientes de 20 cm de longitud. La paciente es remitida a las consultas de psiquiatría, donde se la diagnostica de anorexia, habiendo engordado 5 kg desde entonces.
Ocho meses más tarde es traída de nuevo a urgencias por sus familiares por sospecha de una nueva ingesta de un cepillo de dientes tras intentar provocarse el vómito. Los estudios radiológicos no objetivan la presencia de ningún cuerpo extraño. La insistencia de la paciente aconsejan la práctica de una endoscopia oral, localizándose en la cámara gástrica un cepillo de dientes que es extraído.
DiscusiónEn las adolescentes es frecuente que la aparición de un cuerpo extraño inusual tenga relación con un trastorno de la conducta alimentaria donde la autoinducción al vómito puede provocar raras ingestas. El vómito se logra habitualmente mediante la colocación de un dedo o un cuerpo extraño en la hipofaringe, pudiendo ser tragado de forma accidental y requiriendo extracción endoscópica o incluso quirúrgica. Por lo tanto, ante la ingesta de un cepillo dental, es recomendable una consulta psiquiátrica por la probabilidad de que exista un trastorno subyacente.
Aunque descritos en la literatura médica, son muy raros los casos en los que el mismo episodio pueda repetirse, sobre todo cuando se ha realizado un diagnóstico correcto y la paciente ha empezado a ser debidamente controlada en una consulta especializada.