El uso de catéteres centrales es un procedimiento común en Unidades de Cuidados Intensivos1.
Muchos recién nacidos ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales necesitan un acceso venoso adecuado y seguro, y que pueda permanecer durante periodos prolongados2.
Consiste en la inserción de un catéter con objeto de canalizar una vía venosa de gran calibre mediante el acceso desde diferentes vías de elección, siendo la subclavia, la yugular y la femoral las más utilizadas. Por lo general, es una técnica segura, aunque no está exenta de riesgos3.
Se presenta el caso de un neonato de escasas horas de vida, gran prematuro. A su nacimiento, se decide inserción de catéter venoso central a través de acceso venoso periférico.
Al quinto día presenta deterioro clínico con dificultad respiratoria, que precisa ventilación mecánica.
En las pruebas de imagen aparece una imagen quística redondeada (fig. 1) en la zona donde previamente estaba la punta del catéter venoso (que no se retiró en su momento), que progresivamente va en aumento (figs. 2 y 3).
Debido al aumento del tamaño y del compromiso respiratorio, se decide extirpación quirúrgica.
En el examen patológico se confirma como una lesión quística benigna, con pared calcificada y reacción granulomatosa tipo cuerpo extraño.
Aunque son múltiples las complicaciones de un catéter central, el error humano, como el ocurrido en este caso, resulta una causa frecuente y evitable.