Las drusas del nervio óptico (DNO) son estructuras redondeadas de naturaleza cálcica que se desarrollan en el nervio óptico, evolucionando de forma dinámica en la edad adulta y originando graves alteraciones campimétricas. Suelen aparecer en discos ópticos pequeños probablemente por el bloqueo del transporte axonal que origina su acúmulo. Suelen ser bilaterales, asimétricas, de patogénesis desconocida e incidencia de 3-4/1.000 habitantes, con predilección por el sexo femenino1–4.
Las DNO en la infancia suelen ser un hallazgo casual aunque pueden presentar síntomas como fotopsias, restricciones campimétricas o disminución de la agudeza visual (AV)1–4. El diagnóstico se confirma mediante ecografía modo B que objetiva lesiones hiperreflectantes en la papila con sombra acústica posterior, así como con la autofluorescencia típica de las DNO.
Paciente de 12 años derivado a consulta por visión de miodesopsias y disminución de visión de varios meses de evolución. No presentaba ningún antecedente personal ni familiar de interés ni ninguna alergia conocida. En la exploración presentaba AV de 0,8 en ambos ojos (AO). La biomicroscopía, motilidad ocular extrínseca e intrínseca y presión intraocular eran normales. En el fondo de ojo se apreciaban las DNO en AO (fig. 1) confirmadas mediante ecografía (fig. 2) y autofluorescencia (fig. 3). La campimetría mostraba disminución de la sensibilidad generalizada en AO de predominio en el ojo derecho.
Las DNO son poco frecuentes en la edad pediátrica y se desarrollan progresivamente produciendo imagen de seudopapiledema y deterioro campimétrico. En el seguimiento de las DNO se utilizan la campimetría y la tomografía de coherencia óptica1–4.