La atrioseptostomía con balón o procedimiento de Rashkind es una técnica de cateterismo cardiaco que se utiliza en la trasposición de grandes arterias con hipoxemia grave para garantizar una adecuada mezcla entre las circulaciones sistémica y pulmonar. En general, es una técnica segura y eficaz, aunque no está exenta de complicaciones, tanto a nivel sistémico como local1.
Presentamos el caso de un neonato de 37+4 semanas de edad gestacional con una trasposición de grandes arterias con septo íntegro y foramen oval restrictivo. Presentó desde el nacimiento hipoxemia severa a pesar de infusión de prostaglandinas y aporte de oxígeno suplementario. En la primera hora de vida se realizó atrioseptostomía con balón vía femoral derecha. Durante los intentos de canalización de la vena femoral, se canalizó la arteria femoral, por lo que se retiró inmediatamente el catéter al comprobar su localización ecográfica y al detectar la presencia de flujo pulsátil. El procedimiento transcurrió sin otras incidencias. Como resultado se obtuvo una comunicación interauricular amplia y una mejoría de la oxigenación, a pesar de lo cual en las horas siguientes presentó datos de bajo gasto sistémico y anemización severa. En la exploración física se observó masa en hemiabdomen derecho y alteración de la perfusión en la extremidad inferior del mismo lado. En este contexto, se realizó una ecografía abdominal que puso de manifiesto la existencia de un hematoma a nivel de la bifurcación de la arteria iliaca con cavidad sin ecos en su interior y flujo turbulento con el doppler color. Dicha cavidad estaba comunicada con la arteria iliaca derecha por un fino cuello (fig. 1). Con el diagnóstico de seudoaneurisma, y ante la posibilidad de rotura del mismo, se decidió tratamiento invasivo con inyección percutánea de trombina. El procedimiento tuvo lugar en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en condiciones de esterilidad y con sedación superficial. Mediante un sistema de micropunción y bajo control ecocardiográfico se introdujo la aguja a través de la pared abdominal hasta el interior del saco aneurismático. Posteriormente se realizó la inyección de trombina (450UI) lentamente, observándose en tiempo real el cambio en la ecogenicidad sugestivo de trombosis del seudoaneurisma y la normalización del flujo vascular (fig. 2). Desde el punto de vista clínico se produjo una mejoría instantánea de la perfusión de la extremidad afecta y una reducción de la masa abdominal en los días siguientes.
El procedimiento Rashkind, como técnica de cateterismo vascular, conlleva la posibilidad de complicaciones tanto a nivel sistémico (arritmias, accidentes isquémicos o embólicos) como a nivel local (infección, isquemia distal, traumatismos vasculares). En población adulta, la incidencia de complicaciones locales ronda el 1%, llegando hasta el 5% en las angioplastias con balón1–3.
Los seudoaneurismas o falsos aneurismas son hematomas pulsátiles localizados en la vecindad de un vaso con el cual están comunicados a través de un cuello. El diagnóstico de los mismos se puede hacer con rapidez gracias a la ecografía, que pone de manifiesto una imagen característica, con una sensibilidad del 94-97%4,5, considerándose la angio-TAC la técnica de segunda línea. Desde el punto de vista terapéutico, se puede mantener una actitud expectante en lesiones de pequeño tamaño, pero si existe riesgo de rotura se debe elegir entre la compresión guiada por ecografía, la inyección de trombina bajo control ecocardiográfico, o la cirugía abierta.
La inyección percutánea de trombina guiada por ecografía es, actualmente, el tratamiento de elección de los seudoaneurismas iatrogénicos. Esta técnica fue descrita en 1986, pero alcanzó mayor popularidad desde 1996, cuando Liu et al. comunican su utilización exitosa en 5 seudoaneurismas arteriales6. La trombina favorece que el fibrinógeno se transforme en fibrina, formándose posteriormente el trombo gracias a la coacción del Factor XIIIa en presencia de calcio5. El procedimiento es sencillo y rápido, con una duración menor a 30 minutos, y mínimamente doloroso, por lo que es bien tolerado por el paciente. Debe realizarse en condiciones de esterilidad y bajo control ecocardiográfico en tiempo real, lo que permite observar la trombosis inmediata del seudoaneurisma. La tasa de éxito descrita según distintas series es del 71-99%7. Las complicaciones son poco frecuentes, en torno a un 2%, entre las que se incluyen las reacciones alérgicas a los componentes de la trombina y la embolización distal5.
La inyección percutánea de trombina es una alternativa para el tratamiento de los seudoaneurismas iatrogénicos en edad neonatal, ya que parece ser una técnica rápida, sencilla, eficaz y bien tolerada por el paciente.