La calprotectina fecal (CF) es una proteína que se encuentra mayoritariamente en el citosol de los granulocitos. Su presencia en heces es directamente proporcional a la actividad de los neutrófilos en la luz intestinal1. Es un marcador muy utilizado en el diagnóstico y seguimiento de la actividad en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII)2. No obstante no es específico de esta enfermedad, especialmente en niños, donde su utilidad en otros procesos gastrointestinales está aún por establecer. Presentamos el caso de 2 pacientes con sangre y moco en heces y CF elevada en relación con un pólipo colónico juvenil.
Caso 1Niño de 21 meses, que consulta por sangre roja y moco en heces de forma intermitente desde hace 3 meses, sin cambio en su hábito intestinal. No asocia vómitos, pérdida de apetito, fiebre ni procesos infecciosos. Exploración física normal. Coprocultivos negativos. Se descarta mucosa gástrica ectópica mediante gammagrafía. Hemograma, bioquímica y coagulación sin alteraciones. Solo destaca ferropenia y CF elevada (263 y 326mg/kg_heces; normal <50), déficit selectivo de IgA (<6mg/dl) y anticuerpos antigliadina deaminada IgG de 10U/ml (normal <7). La endoscopia digestiva alta descarta la presencia de atrofia vellositaria. En la íleocolonoscopia, un pólipo solitario en ampolla rectal que se extirpa con asa, con histología característica de pólipo juvenil.
Caso 2Niño de 4 años, con padre y abuelo paterno con pólipos en el colon. Consulta por presencia esporádica de sangre y moco en heces desde hace varios meses, asociado a molestia abdominal que se alivia con la defecación. Exploración física normal. Hemograma, bioquímica, proteína C reactiva, hierro y coagulación normales. Gammagrafía sin evidencia de mucosa gástrica ectópica. Destaca la presencia repetida de CF elevada (hasta 418mg/kg heces). En la íleocolonoscopia, a 70cm de margen anal, un gran pólipo pediculado que se extirpa sin incidencias, con histología característica de pólipo juvenil.
Existe controversia acerca del valor de corte de normalidad de la CF medida mediante enzimoinmunoanálisis (ELISA). A partir de los 4 años se establece en torno a 50mg/kg_heces, pero es significativamente más elevada en los menores1. Su utilidad se ha demostrado especialmente en el seguimiento de la EII. Una reciente revisión y metaanálisis ha confirmado su elevada sensibilidad (97,8%), pero moderada especificidad (68%) para el diagnóstico de la EII en niños2. Como marcador inflamatorio se ha correlacionado con la gravedad de las gastroenteritis, principalmente bacterianas3, así como con las alteraciones histológicas intestinales de los niños celíacos4.
Existen publicaciones de niños con CF elevada y poliposis juvenil1,5, una entidad con base genética y potencial oncogénico, pero no hemos encontrado referencias a su relación con el pólipo juvenil, hiperplásico o de «retención mucosa» solitario, el pólipo gastrointestinal más frecuente en la infancia. Es benigno, se manifiesta a través de sangre en heces y su tratamiento es la exéresis. Sugerimos que este tipo de pólipo también debería considerarse en el diagnóstico diferencial del niño con sangre y moco en heces y CF elevada.