Tomamos el relevo editorial de Anales de Pediatría con el entusiasmo y motivación propios del acicate profesional que supone esta oportunidad. Hace ya cuatro años, el Comité editorial saliente se proponía consolidar los logros previamente obtenidos y continuar avanzando1. Fruto del excelente trabajo realizado, la revista oficial de la Asociación Española de Pediatría (AEP) es hoy una revista sólida con un impacto creciente y notable difusión, como se recoge en el último informe editorial2.
En el momento de comenzar nuestro trabajo, tomamos como punto de partida el análisis de la situación actual de la revista mediante el estudio de su estructura interna y del contexto en el que se encuentra, de igual manera que hicieron con éxito los que nos precedieron1,3. Pretendemos establecer las estrategias iniciales que nos permitan impulsar las potencialidades y asumir los riesgos y desafíos a los que nos enfrentamos.
Descubrimos que, por fortuna, las fortalezas de Anales de Pediatría son más y más afianzadas. El factor de impacto ha ido aumentando y ha alcanzado el valor más alto de su historia. Se ha producido un notable incremento en la visibilidad en los últimos dos años y mayor internacionalización de sus lectores. La editorial Elsevier trabaja con gran solvencia y ha ido adaptándose a las nuevas necesidades facilitando un flujo editorial eficiente y tiempos de respuesta aceptables a través de la plataforma en línea Editorial Manager. El equipo editorial cuenta con un grupo de revisores, referentes científicos en sus áreas de conocimiento, que contribuyen altruistamente a seleccionar y mejorar aquellos manuscritos de mayor calidad científica. Finalmente, la AEP ha apostado firmemente por impulsar la diseminación rápida y amplia de la producción científica mediante el acceso libre gratuito del texto completo en línea desde el año 2018, abaratando los costes mediante la edición única digital. Al mismo tiempo, su Junta Directiva ha dado soporte e independencia al equipo editorial quienes han respondido con rigurosidad científica y transparencia.
El análisis interno arroja algunos puntos débiles. El notable incremento de la producción científica coincidiendo con la pandemia ha duplicado prácticamente el número de manuscritos recibidos, obligando a un exhaustivo trabajo editorial de valoración y selección. La elevada tasa de rechazo, signo de excelencia de una revista, puede ocasionar en nuestro entorno sentimientos de malestar y frustración en los autores que podrían evitar remitir nuevos manuscritos. Por otra parte, a pesar de la mejora en el impacto de la revista, Anales de Pediatría se sitúa en el cuarto cuartil de la categoría de Pediatría, en el puesto 100 de 129 revistas con factor de impacto según el repertorio de Science Citation Index-Journal Citation Reports (SCI-JCR), pudiendo resultar aún poco atractiva para grupos investigadores de alcance internacional. Además, a pesar de los esfuerzos realizados, el reconocimiento actual de los revisores es aún escaso. El uso de plataformas donde los revisores pueden gestionar y registrar sus revisiones, obtener certificados y reconocimiento y tener acceso a portales de búsqueda de artículos son incentivos actualmente a nuestro alcance – Reviewer Hub y Publons.
En el análisis externo, destaca el crecimiento exponencial de la utilización e importancia de las redes sociales en la difusión del conocimiento científico, al que también se han sumado las revistas4. Estas nuevas herramientas son utilizadas para la formación continua médica. Facilitan información rápida, concisa e inmediata en dispositivos móviles sobre las nuevas investigaciones publicadas. Este hecho es al mismo tiempo una amenaza y una gran oportunidad para la revista. Las plataformas de estas redes facilitan al lector una información preliminar que resume el contenido del artículo mediante el uso de resúmenes gráficos y puntos relevantes que le permitirá decidir sobre el interés de la lectura. Además, existen otras herramientas, como audios en forma de entrevistas, sumarios o intervención de los propios autores, así como la participación en clubs de lectura que, además de la mera difusión del contenido científico del artículo, permiten la interacción y la discusión de la comunidad científica. Esta nueva forma de difundir la ciencia lleva aparejada cambios en el sistema de medición del impacto y repercusión social de los artículos de las revistas científicas. Son necesarias fuentes complementarias que midan la inmediatez y la actividad en las redes sociales. Aunque algunos estudios ya muestran que los sistemas de métrica alternativa guardan buena correlación con el impacto de la métrica tradicional, aún tenemos que ser muy cautos y reconocer sus considerables limitaciones5. Si bien Anales de Pediatría ha iniciado su participación a través del perfil de la AEP en dichas redes sociales, aún queda un interesante camino que recorrer. Su vinculación a plataformas de redes sociales podría atraer a potenciales autores que busquen mayor alcance de su investigación. Además, ya disponemos de sistemas de métrica alternativa que miden el impacto en tiempo real de cada manuscrito. Su análisis es una oportunidad para conocer los intereses de la sociedad científica y los lectores de la revista, información valiosa para la orientación estratégica de la línea editorial.
Nuestra meta es continuar mejorando la calidad de la revista y su impacto mediante un trabajo editorial concienzudo, riguroso, transparente y ético. Contamos con el seguro soporte institucional de la AEP. Confiamos ser capaces de atraer la atención de grupos de investigación pediátricos punteros y rogamos paciencia a los autores en el arduo trabajo colaborativo de la revisión y edición. Esperamos incentivar a los revisores, pieza clave del prestigio de la revista.
Seguramente, este análisis nos facilite la toma de decisiones estratégicas para continuar la progresión de la calidad científica y técnica de Anales de Pediatría. El objetivo final es aumentar el impacto y la difusión del nuevo conocimiento generado para mejorar la práctica clínica de los profesionales y la salud de los niños.
Agradecemos la confianza que la renovada Junta Directiva de la AEP ha depositado en el nuevo equipo editorial y aceptamos el compromiso de continuar la gran labor de todos los que han contribuido en estos más de 50 años de pervivencia de la revista6.
Cada miembro del nuevo Comité editorial tomamos el relevo aportando lo mejor desde nuestra área de conocimiento. Como nueva Editora Jefe con la serenidad y entusiasmo de haber disfrutado del privilegio de compartir estos años de labor editorial con un gran equipo humano de los que he aprendido que la humildad profesional es la clave del crecimiento.