El nódulo tiroideo (NT) se define como una masa focal palpable localizada en la glándula tiroides con características y consistencia diferentes del resto de la glándula1. Su prevalencia oscila entre 1-1,5%, siendo más frecuente en mujeres2,3. En la mayoría de los casos se trata de un hallazgo casual y suelen ser de causa benigna. Sin embargo, dado que el riesgo de malignidad es mayor en la población infantil se recomienda una valoración cautelosa y extensa.
A continuación se presenta un caso de timo intratiroideo como causa excepcional de NT con el objetivo de resaltar la dificultad diagnóstica de esta entidad.
Niña de 6 años y 4 meses enviada desde un hospital comarcal para valoración de un nódulo tiroideo izquierdo. Tres años antes había presentado una alteración de la función tiroidea (TSH elevada) en la analítica, iniciándose tratamiento con levotiroxina sódica. En la ecografía tiroidea se evidenciaba un nódulo tiroideo en lóbulo izquierdo cuyo tamaño había aumentado hasta alcanzar 16×4mm. Se realizó entonces una punción-aspiración con aguja fina (PAAF) de resultado inconcluyente. Aportaba una gammagrafía tiroidea en la que destacaba «nódulo frío».
En la exploración destacaba un nódulo en lóbulo izquierdo de tiroides, sin palparse adenopatías cervicales ni bocio. Antropométricamente presenta peso: 26kg (p76, + 0,71 SDS); talla: 122cm (p78, + 0,79 SDS), índice de masa corporal 17,47 (p67, + 0,44 SDS) con dimensiones armónicas. Estaba en estadio I de Tanner (S1P1A1) y sus genitales eran femeninos normoconfigurados. No tenía antecedentes personales de interés y su cribado metabólico fue normal.
Se solicitó analítica en la que presentaba: TSH rápida 7,82 mUI/l (0,5-4,5), T4L 0,9ng/dl (0,8-2), calcitonina 11ng/l (< 19,0), PTH 51ng/l (14-60), anticuerpos antiperoxidasa negativos (< 20 IU/ml) y antitiroglogulina negativos (< 220 IU/ml). El hemograma, VSG, función hepática y renal fueron normales. Se realizó ecografía tiroidea (fig. 1) en la que se apreciaba a nivel posteroinferior del lóbulo tiroideo izquierdo una lesión inespecífica ovoidea, exofítica, bien delimitada de 16×4mm de tamaño. Ante el diagnóstico de nódulo tiroideo hipoecoico con PAAF no concluyente se decidió realizar resección quirúrgica practicándose lobectomía tiroidea total izquierda sin complicaciones. En el informe anatomopatológico se describe una prolongación tiroidea lateral izquierda de 20×7mm que muestra en su seno un área incluida irregular no nodular de 10×7mm correspondiente a parénquima tímico (fig. 2).
Tras la intervención quirúrgica se comienza tratamiento sustitutivo con levotiroxina hasta alcanzar una dosis máxima de 100 μg/día. Actualmente persiste asintomática, eutiroidea, prepuberal sin presentar complicaciones hasta el momento.
El diagnóstico de NT carece de unidad nosológica4 haciendo referencia únicamente a una masa de consistencia distinta al resto de la glándula tiroides. Se debe estudiar su origen etiopatológico sabiendo que en la infancia conlleva un mayor riesgo de causa neoplásica que en edad adulta3. Su estudio debe ir orientado a descartar malignidad antes de poder hablar de un origen benigno. El timo ectópico intratiroideo es una causa rara de nódulo tiroideo descubierta incidentalmente tras la cirugía o la necropsia. Se han descrito pocos casos en la literatura médica dado que habitualmente es asintomático6–9, lo cual no implica que su existencia sea infrecuente.
Habitualmente el hallazgo es de nódulo solitario y asintomático, como el caso que se presenta, aunque no debe olvidarse que los factores de benignidad no excluyen causa maligna4. La determinación de TSH, T4 libre y calcitonina sérica (este último para detección de carcinoma medular) debe ser obligada. Habitualmente la ecografía tiroidea detecta fácilmente los NT y permite realizar un seguimiento de sus dimensiones aunque no informa de la naturaleza de la lesión. Teniendo en cuenta la posibilidad de que se trate de un proceso maligno, cuando se desconoce la naturaleza de la lesión nodular, como es el caso, la exéresis quirúrgica es el único método diagnóstico basado en el análisis anatomopatológico.
Este caso resalta la importancia de realizar biopsia de la lesión nodular ante los hallazgos de un NT en un niño. A diferencia del estudio recientemente publicado (M. Segni et al.5), en donde se expone que el timo es fácilmente identificable en la ecografía, permitiendo el diagnóstico de timo intratiroideo sin pruebas invasivas; en nuestro caso, los hallazgos inespecíficos en la ecografía obligaron a la exéresis de la lesión para su diagnóstico.
Como conclusión, la naturaleza del timo intratiroideo es benigna pero ante un NT de etiología incierta, siempre que las pruebas diagnósticas no puedan excluir malignidad, la cirugía estará indicada.