Niña de 8 años de edad que refería lesiones blanquecinas levemente pruriginosas de varias semanas de evolución, que comenzaron en la cara posterior del tobillo izquierdo y se extendieron hasta el glúteo (figura 1,figura 2). Había sido previamente diagnosticada de herpes zóster.
Figura 1.
Figura 2.
En la exploración se observaban lesiones papulosas de 3 a 5mm, blanconacaradas, de disposición lineal desde el tobillo hasta la zona glútea, donde había un componente eritematoso más llamativo con signos leves de rascado (figura 3). Se prescribió tratamiento con pimecrolimus 1% una vez al día durante un mes. Tres meses más tarde se apreció una importante mejoría clínica, aunque persistía una hipopigmentación postinflamatoria.
Figura 3.
El liquen estriado es una dermatosis con frecuencia asintomática y de etiología desconocida que suele afectar a niños. La distribución de las lesiones en las líneas de Blaschko orienta a un mosaicismo somático, aunque no se han detectado aún los genes implicados. El diagnóstico es clínico, basado en los datos morfológicos y evolutivos; generalmente no precisa la realización de una biopsia. El trayecto lineal de las lesiones puede recordar el patrón zosteriforme del herpes zoster; sin embargo, no se suelen observar vesículas, y las lesiones siguen las líneas de Blaschko sin ser metaméricas. En general no requiere tratamiento, salvo que produzca prurito intenso, para lo que se han empleado corticoides de baja potencia y, recientemente, pimecrolimus y tacrolimus con buenos resultados. En la mayoría de los casos se resuelve de forma espontánea en semanas o meses y deja una hipopigmentación residual.