Hemos leído con gran interés el artículo de Beceiro Mosquera et al1 bajo el título «Utilidad de un test rápido de interleuquina-6 sérico combinado con proteína C reactiva para predecir la sepsis en recién nacidos con sospecha de infección». Los autores diseñan un estudio en el que determinan interleuquina-6 (IL-6) y proteína C reactiva (PCR) en los recién nacidos a término y pretérmino con sospecha clínica de sepsis encontrando una combinación de PCR e IL-6 que alcanza una especificidad y un valor predictivo negativo del 83,8%.
Según datos publicados por el Grupo Castrillo, la incidencia de la sepsis vertical alcanzaría los 2,5 casos por cada 1.000 recién nacidos vivos, aumentando hasta 26,5 casos por cada 1.000 recién nacidos vivos de extremado bajo peso al nacimiento2, con una mortalidad global del 8,7%2. La escasa especificidad de las manifestaciones clínicas de la sepsis en el período neonatal así como la baja rentabilidad del hemocultivo, la incidencia y sus graves consecuencias han estimulado la búsqueda de marcadores que permitan una rápida y fiable detección del proceso séptico que permita al clínico decidir la instauración o no de una terapia antibiótica de la forma más eficaz posible.
Es por todo esto que creemos oportuno matizar algunos aspectos del trabajo de Beceiro Mosquera et al1. En su estudio, los niveles de IL-6 y PCR se determinaron tras la sospecha clínica de sepsis. Si bien hay múltiples trabajos que han estudiado el papel de la IL-6 sérica como marcador de sepsis precoz3–5, su corta vida media limita su utilidad en este sentido pasadas las primeras 6–12h de la infección6, por lo que si su determinación se retrasa hasta que aparezcan las manifestaciones clínicas, es posible que en más de una ocasión los niveles séricos sean muy bajos y/o indetectables y no reflejen de forma fidedigna el curso de la sepsis (fig. 1).
Variaciones de las concentraciones de citoquinas después de una inyección intravenosa de endotoxina. El diagrama es una modificación del original de Couderc et al8. IL-6: interleuquina-6; PCR: proteína C reactiva; PCT: procalcitonina; TNF: factor de necrosis tumoral.
En nuestra experiencia con 126 neonatos con factores prenatales de riesgo infeccioso (datos no publicados, presentados en el XX Congreso de Medicina Perinatal, Valencia, noviembre de 2009), la IL-6 sérica medida en la sangre del cordón demostró tener un valor predictivo negativo del 99%, por lo que la máxima utilidad de la IL-6 como marcador diagnóstico precoz de sepsis vertical se encontraría en la sangre del cordón umbilical de los recién nacidos con factores de riesgo infeccioso.
Por otra parte, hay que recordar que la IL-6 estimula la producción hepática de otros reactantes de fase aguda que perpetúan la cascada inflamatoria como la PCR, y aunque sus niveles se han relacionado con la gravedad de la infección7, no deja de ser una citoquina con cinética corta8. Por tanto, sería prudente monitorizar la evolución de la sepsis con otros marcadores con cinéticas más prolongadas, como la PCR o la procalcitonina. No obstante, se necesitan estudios prospectivos con un mayor número de pacientes que validen estos resultados y evalúen de forma secuencial las concentraciones de los distintos marcadores proinflamatorios en la sepsis neonatal. Hasta que dispongamos de estos datos, la valoración de los distintos marcadores de infección neonatal debería ser solicitada con el «timing» adecuado, y sus resultados deberían ser analizados con precaución y de forma individualizada.