Las fracturas craneales congénitas son un proceso poco frecuente cuya etiología queda en la mayoría de casos sin aclarar. Se presenta el caso de una recién nacida con fractura- hundimiento craneal congénita, sin antecedente de traumatismo anteparto o intraparto, que evolucionó sin presentar ninguna sintomatología que, manteniendo una actitud expectante, presentó resolución espontánea de la fractura dentro de las primeras semanas de vida. Basándose en la experiencia de este caso y tras revisar la bibliografía sobre el tema la conclusión es que si no existe traumatismo previo, el recién nacido permanece neurológicamente asintomático, no hay signos locales de edema o hematoma y el hundimiento es menor de 2 cm, lo más recomendable consiste en una actitud expectante sin proceder a la reducción quirúrgica inmediata, ya que en estos casos la resolución espontánea es el resultado más probable.
Congenital depressed skull fracture is rare and in most cases its etiology remains unclear. We present a female newborn infant with a congenital depressed skull fracture and no evidence of antepartum or intrapartum traumatism. The baby had normal neurological status and the depressed fracture healed spontaneously in a few weeks. Based on our experience of this case and a literature review, we conclude that congenital depressed skull fractures should be managed conservatively if the skull depression is less than 2 cm, there is no previous trauma, no local edema or hematoma, and if the neonate shows normal neurological status.