Lactante de 8 meses que presentó nódulos intensamente pruriginosos en la axila derecha, pecho y abdomen de 30 días de duración. Los padres también reportaron prurito de inicio reciente, especialmente por la noche. A pesar de diversos tratamientos tópicos, las lesiones persistían. En el examen físico, se observaron lesiones excoriadas eritematosas nodulares y papulosas (fig. 1 y vídeo). La analítica reveló leucocitosis con eosinofilia. Aunque se rechazó la biopsia, los hallazgos clínicos sugerían el diagnóstico de escabiosis nodular. El tratamiento inicial consistió en la aplicación de permetrina al 5% dejándola actuar toda la noche, que se repitió una semana después, pero fue interrumpido al causar irritación. Como los nódulos persistían, se aplicó ungüento de azufre al 6% en 2 ciclos. A las 6 semanas, se inició tratamiento con corticoides tópicos para los nódulos postescabióticos, así como un curso de dos semanas de tacrólimus tópico al 0,1%, con resultados favorables.
La escabiosis nodular es una variante crónica y poco común de la sarna caracterizada por la aparición de nódulos pruriginosos persistentes de color rojizo o amarronado. Principalmente afecta a personas que viven en condiciones de hacinamiento o en zonas de bajos ingresos1. Aunque el diagnóstico no requiere biopsia o pruebas de laboratorio, la dermatoscopia o el test de Müller pueden ayudar a detectar ácaros o surcos. Es necesario excluir otras picaduras de insecto2. El tratamiento usualmente consiste en la aplicación de permetrina y terapias alternativas, como los corticoides tópicos y el tacrólimus, son efectivas para el manejo de nódulos postescabióticos3.