La vacuna conjugada frente a meningococo C supone un extraordinario avance en las medidas de prevención de esta enfermedad y justifica que se revisen las recomendaciones de vacunación actualmente aceptadas. Las autoridades sanitarias son las responsables de realizar una estrecha vigilancia epidemiológica y valorar la necesidad de establecer campañas de vacunación de la población. Esta actuación sanitaria debe incluir a todos los grupos de población en riesgo de presentar la enfermedad y asegurar la correcta y duradera protección de los niños vacunados.
Because conjugate C meningococcal vaccines represent a significant advance in the prevention of meningococcal disease, currently accepted recommendations on vaccination should be revised. The health authorities are responsible for carrying out national surveillance programs and for evaluating the need for vaccination programs. These programs should target all groups at risk for this disease and should confer adequate and lasting protection in vaccinated children.