Estudiar la demanda y la asistencia en una Unidad de Urgencias de Pediatría hospitalaria
Pacientes y métodoSe analiza la evolución del número de episodios registrados en Urgencias de Pediatría entre 1995 y 2002 y se realiza un estudio retrospectivo aleatorio de 540 episodios correspondientes a niños menores de 14 años entre el 1 de octubre de 2001 y el 30 de septiembre de 2002. Se recogen datos sociodemográficos y del episodio, hallazgos exploratorios, pruebas complementarias, tratamiento administrado, destino de los pacientes y reconsulta
ResultadosEntre el 1 de enero de 1995 y el 31 de diciembre de 2002, se registraron 337.842 episodios en la Unidad de Urgencias, precisando ingreso en planta o Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) 11.767 (3,48 %). El número de episodios/año registrados pasó de 38.659 en 1995 a 51.933 en 2002 (δ=34,3 %). La edad media de la muestra estudiada (n=540) fue 3,5 ± 3,2 años (54,6% menores de 3 años), que se distribuyeron en 306 (56 %) varones. Cerca de un tercio consultó por cuadros de menos de 6 h de evolución. Los motivos de consulta más frecuentes fueron fiebre en 160 (29,6 %), dificultad respiratoria en 78 (14,4 %) y vómitos-diarrea en 65 (12 %). Se practicaron pruebas a 176 (32,6 %), fundamentalmente radiológicas (115; 21,2 %). Recibieron tratamiento en urgencias 153 casos (28,3 %), sobre todo antitérmicos y broncodilatadores. El 65 % permaneció menos de 1 h en Urgencias. Los diagnósticos principales fueron síndrome febril en 66 (12,2 %), diarrea/gastroenteritis aguda en 40 (7,4 %), asma en 35 (6,5 %), laringitis en 27 (5 %). Ingresaron en planta 16 niños (3 %) y 3 (0,6 %) en la UCIP. Se recomendó tratamiento farmacológico domiciliario a 359 (71,8 %). Reconsultaron 59 pacientes (10,9 %), e ingresaron 5 casos
ConclusionesEl número de pacientes atendidos entre 1995 y 2002 en la Unidad de Urgencias de Pediatría ha crecido de manera paulatina por lo general por niños pequeños con cuadros febriles recortados o dificultad respiratoria. En la mitad de los casos una correcta anamnesis y exploración física fueron suficientes para manejar a estos niños. La corta evolución de muchos procesos hacen de la observación continuada, ya domiciliaria o intrahospitalaria, una herramienta importante en el correcto seguimiento de nuestros pacientes
To describe patient demand and management in a hospital pediatric emergency setting
Patients and methodWe analyzed the number of episodes registered in our pediatric emergency unit between 1995 and 2002 and performed a retrospective, random survey of 540 episodes in children aged less than 14 years admitted between 2001-10-1 and 2002-09-30. Epidemiological details, physical findings, complementary tests, the treatment administered, admissions, and unscheduled return visits were analyzed
ResultsBetween 1995-1-01 and 2002-31-12, a total of 337,842 episodes were registered in our emergency unit, requiring 11,767 (3.48 %) admissions to a ward or the pediatric intensive care unit (PICU). The number of episodes/ year increased from 38,659 in 1995 to 51,933 in 2002 (δ=34.3 %). The mean age of the sample (n=540) was 3.5 ± 3.2 years (54.6% were younger than 3 years) and 306 (56%) were boys. Nearly one-third of the children presented with processes of recent onset (less than 6 hours). The most frequent chief complaints were fever in 160 children (29.6 %), respiratory distress in 78 (14.4 %) and vomiting- diarrhea in 65 (12 %). Complementary investigations were performed in 176 patients (32.6 %), mainly radiologic tests (115; 21.2 %). One hundred fifty-three (28.3 %) received treatment in our emergency unit, mainly antipyretics and bronchodilators. Sixty-five percent stayed less than 1 hour in the emergency unit. The most frequent diagnoses were fever without source in 66 patients (12.2 %), diarrhea/acute gastroenteritis in 40 (7.4 %), asthma in 35 (6.5 %), and croup in 27 (5 %). Sixteen children (3 %) were admitted to a ward and three (0.6 %) were admitted to the PICU. Home drug treatment was recommended in 359 patients (71.8 %). Unscheduled return visits were registered in 59 patients (10.9 %), and five were admitted
ConclusionsThe number of patients attended in our pediatric emergency unit gradually increased between 1995 and 2002, mostly due to young children with fever or respiratory distress. In nearly half of the patients, a thorough anamnesis and physical examination were sufficient for evaluation. Because many of the processes were of recent onset, continuous observation, whether at home or in hospital, was useful to adequately monitor these children