La canalización vascular en pediatría suele suponer un reto debido al reducido calibre de los vasos sanguíneos (en especial en los lactantes) y al colapso relacionado con situaciones de hipovolemia y shock1. La ecografía a pie de cama (point of care ultrasound [POCUS]) ha mejorado significativamente la tasa de éxito de estos procedimientos, tanto realizados por pediatras como por enfermeras, reduciendo el tiempo y el número de intentos necesarios, así como las complicaciones mecánicas asociadas2.
Pese a su utilidad para guiar procedimientos, el profesional debe realizar constantemente movimientos cefálicos y oculares para visualizar la pantalla del ecógrafo y la zona de punción de forma simultánea o consecutiva, lo que puede afectar al resultado al interrumpirse el seguimiento visual de la aguja. Por otro lado, para alinear el sitio de punción con la pantalla del ecógrafo, con frecuencia el operador debe adoptar una postura forzada que incrementa el cansancio y disminuye la habilidad manual, aumentando la dificultad del procedimiento.
En este contexto, las gafas de realidad aumentada (smart glasses) se presentan como una herramienta prometedora, cuyo beneficio fundamental sería permitir al operador mantener en un mismo campo de visión el sitio de punción y la imagen ecográfica del vaso, evitando así perder de vista la aguja, lo que contribuiría a disminuir riesgos e intentos fallidos, manteniendo una postura más ergonómica (figs. 1 y 2). Al tratarse de un dispositivo innovador, se dispone de escasos estudios por el momento, pero estos parecen apuntar a que las gafas de realidad aumentada podrían contribuir a mejorar la seguridad y la eficacia de las canalizaciones vasculares3-6.
Para contrastar esta hipótesis, hemos iniciado un proyecto para estudiar la canalización vascular guiada por la imagen ecográfica proyectada en un modelo comercial de gafas de realidad aumentada. Se ha solicitado la valoración al comité de ética de investigación de nuestro centro, considerándose exento al realizarse en un entorno de simulación. En una fase preliminar hemos realizado varias pruebas para familiarizarnos con el uso de las gafas y explorar sus potenciales ventajas e inconvenientes.
En el estudio piloto se comparó el uso de las gafas Rokid® conectadas a un ecógrafo SonositeLX® en tiempo real, frente a la visualización habitual de la imagen en la pantalla del ecógrafo para la canalización vascular en un modelo simple de simulación. Participaron 20residentes de Pediatría voluntarios, que debían realizar el procedimiento en un modelo simulado elaborado en un bloque de jamón cocido. El tiempo medio para lograr el objetivo fue 5segundos menor con las smart glasses que con la técnica convencional, siendo el éxito al primer intento un 15% superior. Al usar las smart glasses los participantes refirieron mayor esfuerzo físico y mental, con menor exigencia temporal, valorando positivamente su rendimiento para lograr el objetivo frente al uso del ecógrafo convencional. Las diferencias observadas no fueron significativas, posiblemente limitadas por el tamaño muestral y el modelo de simulación utilizado.
Nuestros datos preliminares nos indican que el uso de las smart glasses para la canalización vascular ecoguiada es sencillo y factible, aunque debe tenerse en cuenta que esta es una herramienta novedosa con su propia curva de aprendizaje que, en nuestra experiencia, parece bastante rápida.
En resumen, la posibilidad de disponer de la imagen del ecógrafo en el campo de visión directo del operador a través de unas gafas de realidad aumentada podría significar alguna ventaja técnica al permitir adoptar una postura más ergonómica y realizar con mayor éxito y seguridad procedimientos ecoguiados como la canalización vascular en Pediatría. Esta hipótesis debe ser explorada con estudios clínicos controlados que permitan la comparación de forma sistemática con la técnica convencional y la validación de esta herramienta en niños.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no existe ningún conflicto de intereses en relación con el tema de este estudio.




