El asma es una enfermedad inflamatoria de la vía respiratoria y constituye el proceso crónico más común en la infancia. Su inicio se sitúa, en un alto porcentaje, en esta fase de la vida y la evolución posterior vendrá marcada por la predisposición innata del individuo (fenotipo asmático), factores ambientales y tratamientos recibidos.
La metodología empleada en el estudio ISAAC (International Study of Asthma and Allergies in Childhood), permitió disponer de datos comparables sobre prevalencia del asma en todo el mundo1. Los primeros estudios (fase I) se llevaron a cabo en la década de 1990 y participaron más de 450.000 escolares2,3. Una vez analizados los resultados se encontraron diferencias de hasta 20 veces en la prevalencia del asma. En general, las cifras más altas correspondieron a países industrializados, siendo el Reino Unido, Nueva Zelanda, Australia, Irlanda y Canadá las naciones con mayor prevalencia. Los países en vías de desarrollo y con alto porcentaje de población rural presentaron cifras menores. Pero algunos como Perú, Costa Rica y Brasil se situaron inmediatamente después de los mencionados en primer lugar.
En España la fase I del estudio ISAAC se llevó a cabo durante los años 1994-1995 y participaron 10 ciudades. Se observaron cifras de prevalencia moderadas-bajas que variaban según la zona estudiada, siendo más elevadas en las zonas costeras que en el interior4.
En los años 1999-2000 se realizó la fase II del estudio ISAAC, participando 3 ciudades: Cartagena, Madrid y Almería. Esta fase incluía la realización de pruebas cutáneas y de provocación bronquial con suero salino hipertónico, además del examen de la piel para detectar la presencia de dermatitis atópica y de un cuestionario para detectar factores de riesgo para el asma. El antecedente de madre asmática constituyó un factor de riesgo para tener asma, tanto entre los niños alérgicos como no alérgicos, mientras que el padre asmático sólo fue factor de riesgo entre los primeros y el peso bajo al nacer entre los segundos.
En los años 2002-2003 se realizó la fase III del estudio ISAAC, orientada a detectar cambios que hubieran podido producirse en la prevalencia del asma. Se llevó a cabo en 11 ciudades, de las cuales ocho habían participado en la fase I: Cartagena, Barcelona, Bilbao, Castellón, Madrid, Pamplona, Valencia y Valladolid. Se observó una estabilización de la prevalencia de asma entre los niños de 13-14 años (respuestas de los niños al cuestionario y al vídeo-cuestionario) y un claro aumento entre los niños de 6-7 años (cuestionario respondido por los padres). No están claras las razones de estas diferencias y es posible que en cada grupo de edad estén influyendo distintos factores que habrá que detectar en futuros estudios.