En enero del año 2000, aceptamos la responsabilidad de dirigir Anales Españoles de Pediatría, junto con los doctores Fernando Cabañas (Madrid) y Antonio Moreno (Barcelona), como co-editores. Esta propuesta fue realizada por el Prof. A. Delgado Rubio (presidente de la AEP) y aprobada por la Comisión Ejecutiva y la Junta Directiva de ese año. Partimos de una revista por suscripción, con una tirada de 3.500 ejemplares, sin acceso on-line, leída por uno de cada tres pediatras españoles y que recibía 150 manuscritos al año, con una tasa de rechazo próxima al 12%.
En estos 10 años se han producido cambios muy sensibles, con el objetivo estratégico de lograr un producto final cuya calidad fuera reconocida por el conjunto de la pediatría y por agencias externas, como son Journal Citation Report, Scopus, ScienceDirect, etc., acciones que comentamos a continuación.
En un principio, estas acciones fueron la gratuidad de la revista en formato papel para los socios de la AEP, el acceso libre on-line, la revisión por pares independientes de todos y cada uno de los manuscritos, la universalización de la cabecera con el cambio de Anales Españoles de Pediatría a Anales de Pediatría, metodología de calidad, entre otros.
Logrados estos objetivos, establecimos un proceso editorial común al resto de publicaciones en Biomedicina1, con la implantación de tres plataformas conectadas electrónicamente, Elsevier Editorial System (EES), Production Tracking System (PTS) y Electronic Warehouse (EW), para introducir un sistema de gestión de los manuscritos a través de Internet, tanto para los autores como para los revisores y para el Comité Editorial; un sistema de producción editorial integrado, para la corrección, maquetación, pruebas de autor y compaginas; y un sistema que permite la publicación electrónica directa de los manuscritos en diversas plataformas, como son ScienteDirect, web de la revista, Medline, Scopus y EMBASE.
En el año 2008 llevamos a cabo un análisis pormenorizado de la situación de la revista, de nuestras fortalezas y de nuestras debilidades, entre el Equipo de Dirección y Redacción y Elsevier-Doyma, nuestra editora. Llegamos a la conclusión que era el momento de solicitar la inclusión de Anales de Pediatría en los índices de la Thompson Reuters. Y así fue. A partir del día 1 de enero del año 2009 entramos oficialmente en el listado del Journal Citation Reports (JCR), señalando que dispondríamos del factor numérico oportuno en el año 2011, es decir, el correspondiente al número de artículos de Anales de Pediatría publicados en los años 2009 y 2010, citados durante el año 2011 en revistas con factor de impacto, en relación al número de artículos publicados durante los años 2009 y 2010.
La estrategia llevada a cabo a partir de enero 2009 ha sido modificar el contenido del sumario, aumentar los artículos de revisión (metaanálisis, revisiones sistemáticas, consensos, etc.)2–10 y las cartas al editor, mejorar las revisiones por pares independientes, aumentar el número de revisores y establecer criterios rigurosos éticos, entre otros el requerimiento de la autorización de los estudios por los comités de ética, consentimiento informado y declaración de conflicto de intereses.
Como resultado de estas acciones estratégicas, y con un delante de dos años, JCR ha publicado en junio de este año el primer análisis de nuestra revista, con los siguientes resultados: categoría Pediatrics; factor de impacto 2009 0,363; factor de impacto de los 5 últimos años 0,403; cuartil en la categoría Pediatrics, Q4.
Pero esta no ha sido la meta. Hoy podemos afirmar que omega es alfa, el final es el principio de una etapa cuyo objetivo es alcanzar el cuartil 3 en los próximos años, con una revista en español en un mercado muy competitivo.
Lo logrado hasta hoy es fruto de muchos años y de muchas personas. Desde aquí nuestro reconocimiento a los anteriores directores de la revista, los profesores D. Manuel Bueno Sánchez, D. Juan Rodríguez Soriano y a sus equipos editoriales. A los autores y a los revisores, a estos últimos por su desinteresada labor. Al Prof. A. Delgado Rubio, que nos confió esta labor. Al Prof. Antonio Moreno Galdó, co-editor durante los nueve último años. A la editorial Elsevier-Doyma, por su magnífica colaboración y apoyo decidido a nuestra revista.
Y, sin duda, al Prof. Serafín Málaga Guerrero, presidente actual de la AEP, por renovar su confianza en nosotros y por hacer sostenible nuestra revista en una situación de dificultades económicas nacionales e internacionales, bajo las características de gratuidad para los miembros de la AEP, acceso libre on-line y liderazgo científico pediátrico.
Hoy Anales de Pediatría recibe más de 500 manuscritos al año. En papel la leen tres de cada tres pediatras españoles encuestados. Por cada tres descargas on-line, una es en España y dos son en el extranjero.
La utopía empieza a ser realidad. Recorramos el camino.