Los tumores cardíacos primarios son extremadamenteraros, con una incidencia estimada entre el 0,0017 y el0,19 %. En su mayoría son benignos. Mientras los mixo-mas son los más frecuentes en adultos, en niños es unproceso infrecuente. Los mixomas se encuentran princi-palmente en la aurícula izquierda, el 20 % en la aurículaderecha, el resto en los ventrículos y, muy rara vez, en lasválvulas auriculoventriculares.
Los accidentes cerebrovasculares secundarios a un mixo-ma son bastante raros, sobre todo en la edad pediátrica. Seconsidera que el ecocardiograma transesofágico es el estudio diagnóstico de elección y la resección temprana es eltratamiento más adecuado para evitar las complicacionesgraves. Se presenta el caso de un mixoma auricular comocausa de accidente cerebrovascular en una niña de 11 años,que ingresó tras presentar vértigo, pérdida de fuerza enhemicuerpo derecho y dificultad para el habla, sin pérdidade conocimiento para estudio. Tras la realización de estu-dios complementarios (tomografía computarizada, reso-nancia magnética y angiorresonancia cerebral) se diagnosticó infarto de la arteria cerebral media izquierda. Serealizaron diversos estudios para clasificar el origen del ac-cidente cardiovascular, entre ellos, el estudio cardiológico,encontrándose una masa en aurícula izquierda indicativade mixoma. Se realizó resección del tumor y se confirmóel diagnóstico de mixoma mediante el estudio anatomopatológico. La evolución clínica fue satisfactoria. Ante la pre-sencia de un suceso isquémico en territorio cerebral, con osin evidencia de enfermedad cardíaca, debe buscarse intencionadamente una causa cardíaca.
Primary cardiac tumors are uncommon with an estimated incidence of between 0.0017 % and 0.19 %. Most are benign. Whereas myxomas are the most common primary tumor in adults, in children they are exceptionally rare. Cardiac myxomas usually develop in the left atrium, 20 % occur in the right atrium and the remainder develops in the ventricles and rarely in the heart valves.
Cerebrovascular strokes secondary to myxoma are rare in childhood. The diagnostic test of choice is transesophageal echocardiogram and early excision is the most effective treatment in preventing serious complications. We report a case of cerebral stroke as the only manifestation of an atrial myxoma in an 11-year-old-girl. The patient presented vertigo, right hemiparesis of the body and dysarthria without loss of consciousness. After diagnostic tests (computerized tomography, magnetic resonance imaging and cerebral angioresonance) she was diagnosedwith an ischemic lesion in the left middle cerebral artery. Various investigations were performed to find the cause of the stroke, among them cardiologic study, and a mass in the left atrium suggestive of myxoma was found. The tumor was removed and the diagnosis of myxoma was confirmed by histopathological examination. Outcome was satisfactory. The presence of a cerebral ischemic episode, with or without concomitant heart disease, suggests the need to look for cardiac etiology.