Journal Information
Visits
2484
Vol. 103. Issue 6.
(1 December 2025)
Asociación Española de Pediatría
Full text access
Valoración y manejo de la colestasis: Documento de consenso de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP)
Assessment and Management of Cholestasis: Consensus Document of the Spanish Society of Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition (SEGHNP), the Spanish Association of Primary Care Pediatrics (AEPap) and the of Outpatient and Primary Care Pediatrics (SEPEAP)
Visits
2484
Maria Mercadal-Hallya,b,
Corresponding author
mariamargaret.mercadal@vallhebron.cat

Autor para correspondencia.
, Inés Loverdosb,c, Joaquín Reyes-Andraded,e, Samuel Héctor Campuzano Martíne,f, Ana Moreno-Álvarezb,g, Ana María Vegas-Álvarezh,i, Ana Pilar Galera Peinadoi,j
a Unidad Hepatología y Trasplante Hepático Pediátrico, Servicio de Pediatría, Hospital Universitario Vall d’Hebron, Barcelona, España
b Grupo de trabajo de Hepatología, Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, España
c Servicio de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica; Hospital Universitario Sant Joan de Déu, Esplugues de Llobregat, Barcelona, España
d Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, Instituto Hispalense de Pediatría, Sevilla, España
e Grupo de trabajo de Gastroenterología y Nutrición SEPEAP, España
f Centro de Salud Casco Vello, Vigo, Pontevedra, España
g Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, Servicio de Pediatría, Complejo Hospitalario Universitario A Coruña, Área Sanitaria A Coruña-Cee, A Coruña, España
h Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, Hospital Universitario Río Hortega, Valladolid, España
i Grupo de trabajo de Gastroenterología y Nutrición AEPAP, España
j Centro de Salud Bellavista, Sevilla, España
Ver más
This item has received
Article information
Abstract
Full Text
Bibliography
Download PDF
Statistics
Figures (3)
Show moreShow less
Tables (6)
Tabla 1. Causas de colestasis en el recién nacido/lactante y genes asociados
Tables
Tabla 2. Causas de colestasis en el niño
Tables
Tabla 3. Parámetros que deben recogerse en la anamnesis de un paciente con colestasis
Tables
Tabla 4. Síntomas acompañantes y signos que valorar en los pacientes con colestasis
Tables
Tabla 5. Hallazgos en la biopsia hepática en las principales causas de colestasis
Tables
Tabla 6. Principales suplementos multivitamínicos disponibles y composición
Tables
Show moreShow less
Resumen

La colestasis indica disfunción hepatobiliar y es siempre patológica. Su detección precoz contribuye a mejorar el pronóstico de algunas enfermedades subyacentes que la provocan. La hepatopatía más común que causa colestasis en los primeros meses de vida es la atresia de vías biliares, seguida por enfermedades genéticas monogénicas. El objetivo de este documento es establecer un consenso para un adecuado manejo de la colestasis mediante revisión de la evidencia disponible. Para ello, se constituyó un grupo de trabajo con participación de miembros de la Sociedad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria. Se establecieron 26 recomendaciones con el objetivo de que sirvan de utilidad en la práctica clínica habitual, tanto en atención primaria como hospitalaria.

Palabras clave:
Colestasis
Prurito
Consenso
Diagnóstico
Manejo
Abstract

Cholestasis is indicative of hepatobiliary dysfunction and is always pathological. Early detection helps improve the prognosis of some of the underlying diseases that cause it. The most common liver disease that causes cholestasis in the first months of life is biliary atresia, followed by monogenic diseases. The objective of this document is to provide consensus-based recommendations for the adequate management of cholestasis based on the review of the current evidence. A working group was created for the purpose, with participation of members of the Spanish Society of Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition, Spanish Association of Outpatient and Primary Care Pediatrics and the of Outpatient and Primary Care Pediatrics. The group established 26 recommendations to guide management in everyday clinical practice in both primary care and hospital settings.

Keywords:
Cholestasis
Pruritus
Consensus
Diagnosis
Management
Graphical abstract
Full Text
Introducción

La colestasis indica disfunción hepatobiliar y en la edad pediátrica es poco común, pero potencialmente grave. La colestasis afecta cerca de uno de cada 25.000 recién nacidos (RN), siendo la atresia de vías biliares, la causa más común en lactantes1. Es crucial realizar un diagnóstico precoz para el correcto manejo y mejora del pronóstico en estos pacientes. El objetivo de este documento es establecer mediante el consenso de pediatras expertos en atención primaria y en gastroenterología, hepatología y nutrición pediátrica, un adecuado diagnóstico y manejo de la colestasis (fig. 1).

Figura 1.

Algoritmo diagnóstico de la colestasis.

CMV: citomegalovirus; VZV: virus de la varicela; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; ISAT: índice de saturación de transferrina; ABV: atresia de vías biliares; UDCA: ácido ursodesoxicólico; VHB: virus de la hepatitis B; VHA: virus de la hepatitis A; VHE:virus de la hepatitis E; EBV: virus de Epstein Barr; Cu: Cobre; anti Ms liso: anticuerpos anti músculo liso; anti LKM: anticuerpos de tipo 1 microsomales de hígado y riñón; anti SLA: anticuerpos anti antígeno hepático soluble; anti LC1: anticuerpos anticitosol hepático tipo 1; A1AT: alfa 1 antitripsina; HLH: linfohistiocitosis hemofagocítica.

Metodología

Se estableció un grupo de trabajo con 7 miembros, representando a la Sociedad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria. Se plantearon 12 preguntas clínicas sobre cómo reconocer la colestasis, proceso diagnóstico dirigido y manejo (nutricional, farmacológico y quirúrgico).

Se realizó una búsqueda bibliográfica en Pubmed®, incluyendo el período enero 2015-diciembre 2023, con búsqueda «pediatric cholestasic liver disease» de 0-18 años y «genetic liver disease» «histology liver disease» para cualquier edad y sin límite temporal. Se empleó el gestor bibliográfico compartido Zotero 5.0. Se incluyeron 446 artículos en inglés y castellano, de los que se obtuvo el artículo completo. Añadiendo posteriormente artículos que cada revisor consideró pertinente para dar respuesta a cada pregunta planteada en este documento. De ellos, 90 se consideraron relevantes para este consenso y fueron seleccionados por adecuarse a las preguntas planteadas en la elaboración de esta guía. Aquellos excluidos no se adecuaban a la población pediátrica, cubrían temática no relacionada con la colestasis o presentaban limitaciones metodológicas.

Elaboración del documento

Cada pregunta clínica fue respondida por un miembro del grupo (de acuerdo con experiencia previa de cada uno) en base a la evidencia disponible. No se ha realizado una revisión sistemática ni un metaanálisis de las pruebas de estudio. Se realizaron 4 revisiones completas (Google Drive®) por todos los miembros del grupo de trabajo, con reunión virtual (Microsoft® Teams®) tras cada revisión. Todas las recomendaciones que aparecen en el documento han sido consensuadas y aceptadas por los miembros del grupo (consenso informal). Se realizó una votación electrónica (Google Forms®) para calificar cada una de ellas utilizando una escala de 6 puntos (1: muy en desacuerdo; 2: bastante en desacuerdo; 3: algo en desacuerdo; 4: algo de acuerdo; 5: bastante de acuerdo; 6: totalmente de acuerdo). Todas las recomendaciones fueron aprobadas al obtener un acuerdo con cada una de más del 80% de los participantes (grados 5-6). El documento de consenso completo puede consultarse en las páginas web de cada una de las sociedades científicas participantes.

La colestasis a nivel bioquímico

La colestasis se define como una alteración en el flujo biliar que puede manifestarse con ictericia (coloración amarillenta de piel, escleras y otros tejidos debido al depósito de bilirrubina), decoloración parcial (hipocolia) o total (acolia) de las heces, coluria (coloración oscura de la orina debida a la presencia de bilirrubina) y prurito1–3.

A nivel bioquímico se define como una hiperbilirrubinemia conjugada o directa (bilirrubina conjugada >1mg/dl o más del 20% de la total), y habitualmente con elevación de ácidos biliares en suero. Otros marcadores de colestasis son las enzimas gamma-glutamiltransferasa (GGT), la fosfatasa alcalina (FA) y la elevación de sustancias habitualmente excretadas por la bilis, como el colesterol1–3.

El valor de referencia de la GGT varía con la edad, y puede ser inducida por el alcohol y los fármacos, lo que dificulta su interpretación4. Los intervalos de referencia pediátricos en la población sana no están claramente establecidos4–8. Adeli et al. fijaron los siguientes límites superiores de la normalidad, estratificado por grupos de edad, en la población sana: 219U/l en RN de 0-15 días; 127U/l de 15 días a un año; 20U/l de uno a 18 años5.

La elevación de la FA puede ser difícil de interpretar en la infancia debido a que con frecuencia está elevada por aumento de la isoenzima ósea9. Por consiguiente, la GGT es un marcador más específico de colestasis que la FA en pediatría4,9.

Recomendaciones

  • 1.

    Recomendamos como límite superior de la normalidad los siguientes valores de GGT estratificados por edad: 219U/l en RN de 0-15 días; 127U/l de 15 días a un año; 20U/l de uno a 18 años.

  • 2.

    Sugerimos interpretar los valores de FA en el contexto de los demás parámetros de lesión hepática.

Causas de colestasis

La etiología de la colestasis varía en función de la edad. El RN-lactante presenta una inmadurez hepática que predispone al desarrollo de colestasis. Suele tratarse de una colestasis transitoria que se resuelve cuando lo hacen los factores precipitantes (prematuridad, hipoxia grave, cardiopatía, sepsis, cirugía, fracaso intestinal y nutrición parenteral prolongada). En ausencia de factores predisponentes, la colestasis puede producirse por múltiples causas de origen tanto intra, como extrahepático (tabla 1)1,2,10,11. Entre ellas, la causa más frecuente es la atresia de vías biliares (AVB) (25-40%), seguida por lo trastornos genéticos/metabólicos (colestasis intrahepática familiar [CIFP], déficit de alfa-1-antitripsina…)10,12,13.

Tabla 1.

Causas de colestasis en el recién nacido/lactante y genes asociados

Trastorno  Gen  Trastorno  Gen  Trastorno  Gen 
Colestasis extrahepáticasDefectos tight junctionsEnfermedades de depósito lisosomal
Atresia biliarQuiste del colédocoColelitiasis, ColedocolitiasisSíndrome de bilis espesa/tapón mucosoPerforación congénita del conducto biliar común  ----  Déficit TJP2 (CIFP4)  TJP2  Niemann-Pick Tipo C  NPC1; NPC2 
Colestasis IntrahepáticasDéficit USP53 (CIFP7)  USP53  Niemann-Pick Tipo A y B  SMPD1 
InfeccionesSíndrome de NISCH  CLDN1  Déficit de lipasa ácida lisosomal (Enfermedad de Wolman)  LIPA 
Connatal (TORCH) o posnatal: CMV, Herpes virus 1–2–6, toxoplasma, rubeola, parvovirus B19, enterovirus (coxsackie, echovirus), adenovirus, sífilis, VIH, listeria, SARS-CoV-2, TBC congénita  Defectos síntesis y conjugación de ácidos biliaresEnfermedad de Gaucher  GBAPSAP (codifica su proteína activadora (saposina C) 
Tóxicos y causas secundariasDéficit 3-β-HSD-oxidoreductasa,CBAS1  HSD3B7  Enfermedades mitocondriales
Colestasis asociada a nutrición parenteral; fármacos y drogas (ceftriaxona, eritromicina, rifampicina, furosemida); obstrucción intestinal; cardiopatías; neoplasias; asfixia perinatalInmadurez hepática (prematuridad)  Déficit D4–3-oxosteroide 5 β-reductasa, CBAS2  AKR1D1  Síndrome de depleción de DNA mitocondrial  POLG, DGUOK, MPV17 
Colestasis y afectación otros órganosDéficit Oxisterol-7α-hidroxilasa  CYP7B1  SUCLG1, C10ORF2, factor de elongación F1, deficiencia de TRMU y BCS1L  SUCLG1, C10ORF2, EGF1, TRMU, BCS1L 
Déficit alfa-1-antitripsina  SERPINA1  Déficit 2-metilacil-CoA racemasa, CBAS4  AMACR  Defectos mitocondriales de la oxidación de ácidos grasos
Fibrosis Quística  CFTR  Déficit BAAT  BAAT  Déficit LCHAD/MTP  HADHA, HADHB 
Defecto transportadores canaliculares (ácidos biliares o fosfolípidos)Déficit BACL  SLC27A5  Enfermedades peroxisomales
CIFP1; déficit FIC1  ATP8B1  Xantomatosis Cerebrotendinosa  CYP27A1  Enfermedades del espectro Zellweger  Genes PEX 
CIFP2; déficit BESEP  ABCB11  Defectos desarrollo biliarAminoacidopatias
CIFP3; déficit MDR3  ABCB4  Síndrome de Alagille  JAG1, NOTCH 2  Malabsorción primaria de ácidos biliares  SLC51B 
CIFP5; déficit FXR  NR1H4  Colangitis Esclerosante Neonatal  DCDC2  Síndrome biliar, renal, neurológico y esquelético; OMIM 619534  TTC26 
CIFP6  MYO5B  Colangitis Esclerosante Neonatal ictiósica  CLDN1  Alteración metabolismo de los Hidratos de Carbono
Déficit LRS  LRS  Síndrome ARC(Artrogriposis, disfunción renal, colestasis)  VPS33B (VIPAR), VIPAS39  Galactosemia clásica  GALT 
CIFP8; déficit KIF12  KIF12  Poliquistosis hepatorenal autosómica recesiva (Síndrome de Caroli)  PKHD1  Enfermedad de almacenamiento de glucógeno de tipo 4  GBE1 
    Ciliopatias (ducto biliar CIPF9)  Varios genes (ZFYVE19)  Trastornos congénitos de la glicosilación  Diferentes genes 
Trastornos hematológicos e inmunomediadosDefecto metabolismo polioles y pentosasSíndromes con colestasis
Linfohistiocitosis hemofagocítica  Diferentes genes. Ej: e.g., PRF1, UNC13D, STX11, STXBP2, RAB 27, XL      Síndrome de Down y Síndrome de Edwars  Trisomía 21 y 18 
Hemocromatosis neonatal (GALD y no GALD)  No GALD Ej: DGUOK, SRD5B1, BCS1L  Déficit de transdolasa  TALDO111  Síndrome de Kabuki  KMT2D, KDM6A, MLL2 
Lupus congénito  Defectos de tráfico celularSíndrome de Noonan  PTPN11, SOS1, RAF1 y KRAS 
Colestasis posthemolítica  Deficiencia de NBAS  NBAS  Síndrome de Aagenaes  LSC1, CCBE1 
Trastornos del metabolismo del colesterolSíndrome de CALFAN (Colestasis, fallo hepático agudo, neurodegeneración)  SCYL1  Enfermedad endocrinológica
Síndrome de Smith-Lemli-Opitz  DHCR7  OtrosAlteración tiroides  Distintos genes en HTC; Ej: FOXE1, NKX2-1/5, PAX8, SLC26A4, TSHR 
Aciduria mevalónica  MVK  Déficit de SLC51A  SLC51A  PanhipopituitarismoDiferentes genes en formas genéticas. 
Defectos del ciclo de la ureaMalabsorción primaria de ácidos biliares  SLC51B  Ej: HESX1, PROP1, POUF1, LHX3, LHX4, GLI2, SOX3 
Defectos del ciclo de la urea  OTC, ASS, ASL; ARG  Síndrome biliar, renal, neurológico y esquelético; OMIM 619534  TTC26  Insuficiencia adrenalMonogénicas, ej: POR, MC2R, MRAP, StAR, AYP11A1, NNT, TRXR2 
Deficiencia de citrina (NICCD)  SLC25A13  Síndrome de MEDNIK  AP1S1  Síndrómicas, ej CDKN1C, MCM4, SAMD9, SGPL1 

TORCH: toxoplasma, rubeola, citomegalovirus, herpes simple y VIH; GGT: gammaglutamil transpeptidasa; ABs: ácidos biliares séricos; N: normal; CMV: citomegalovirus; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; SARS-Cov-2: coronavirus; TBC: tuberculosis; RN: recién nacido; PCR: reacción en cadena de la polimerasa; A1AT: alfa 1 anti-tripsina; AST: aspartato aminotransferasa; ALT: alanina aminotransferasa; Cl: cloro; TIR: tripsina inmunoreactiva; PDT: prueba del taló;, CIFP: colestasis intrahepática familiar progresiva; AFP: alfa- fetoproteína; HTP: hipertensión portal; ABo: ácidos biliares orina; EM: espectrometría masas; TG: triglicéridos; CPK: creatina fosfoquinasa; AGCML: ácidos grasos de cadena muy larga; GALT: galactosa-1-fosfato uridiltransferasa; ISAT: índice de saturación de la transferrina; RM: resonancia magnética; ANA: anticuerpos antinucleares; HTC: hipotiroidismo congénito; GALD: enfermedad hepática aloinmune gestacional.

La etiología en el niño mayor (tabla 2) se puede clasificar en 2 grupos en función de si existe o no hipertransaminasemia2,14.

Tabla 2.

Causas de colestasis en el niño

Colestasis extrahepáticas (por obstrucción biliar)  Colestasis intrahepáticas (por lesión hepatocelular)
Colelitiasis  Infecciones  Defecto transportadores canaliculares (ácidos biliares o fosfolípidos) y defectos tight junctions  Colestasis y afectación de otros órganos 
Colecistitis calculosa o acalculosa  Hepatitis viral aguda y crónica, sepsis  Déficit FIC1: colestasis intrahepática recurrente benigna tipo 1 (BRIC1) y colestasis intrahepática del embarazo (CIE) tipo 1  Fibrosis quística (CFTR3) 
Quiste del colédoco  Autoinmune  Déficit BSEP: BRIC2 y CIE tipo 2  Déficit de alfa-1-antitripsina (SERPINA 1) 
Estenosis biliar  Hepatitis autoinmune con o sin colangitis esclerosante  Déficit MDR3: CIFP 3, BRIC3, CIE tipo 3, colestasis inducida por medicamentos, síndrome LPAC (síndrome de fosfolípidos bajos asociados a colelitiasis), cirrosis (con sobrecarga de cobre)  Hematológicas e inmunomediados 
Colangitis esclerosante primaria y secundaria  Tóxicos y secundarias  Déficit TJP2: CIE  Enfermedad de injerto contra huésped (trasplante médula ósea) 
Biliopatía portal  Tóxicos (productos de herbolario) y fármacos (paracetamol, isoniacida, ácido valproico)  Déficit de FXR: colelitiasis, CIE  Síndrome hematofagocítico 
Tumores de la vía biliar (rabdomiosarcoma, colangiocarcinoma)  Hepatopatía por fracaso intestinal y nutrición parenteral prolongada  CIFP 6: colestasis en 1er y 2. año de vida  Otras 
Compresiones de la vía biliar por neoplasias (linfoma), tuberculosis  Insuficiencia cardiaca e hipoperfusión  Déficit de USP53: BRIC-like en niños y adultos  Infiltración tumoral: hepáticos primarios (linfoma) o metástasis 
Pancreatitis autoinmune IgG4 asociada a colangitis esclerosante  Defectos del desarrollo biliar  Otros trastornos genético-metabólicos  Hipotiroidismo 
Colangiopatía asociada a VIH  Síndrome de Alagille (JAG1, NOTCH 2)  Enfermedad de Wilson (ATP7B), tirosinemia (FAH), fructosemia (ALDOB), enfermedades mitocondriales (POLG, DGUOK, MPV17, SUCLG1, C10ORF2, EGF1, TRMU, BCS1L), Niemann-Pick Tipo C (NPC1, NPC2)  Con función hepática normal (hiperbilirrubinemia conjugada aislada) 
Ascaridiasis biliar  Escasez ductal no sindrómica de los conductos biliares intrahepáticos  Alteraciones vasculares  Síndrome de Dubin-Johnson (gen ABCC2) 
  Poliquistosis hepatorrenal autosómica recesiva (genes PKHD1, DZIP1L)  Síndrome de Budd-Chiari, enfermedad veno-oclusiva (antecedente de quimioterapia), biliopatía portal, hemangiomas  Síndrome de Rotor (genes SLC01B1, SLC01B3) 

BSEP: bile salt export pump; FXR: receptor farnesoide X; MDR3: multidrug resistance protein 3; TJP2: tight Junction protein 2; USP53: peptidasa específica de ubiquitina 53; VIH: virus inmunodeficiencia humana.

Indicadas solo abreviaturas de las proteinas, no de los genes.

Recomendaciones

  • 1.

    Recomendamos un estudio etiológico orientado en función de la edad y el contexto del paciente, incluyendo causas tanto intra como extrahepáticas.

Evaluación de la ictericia neonatal

Las causas más frecuentes de ictericia no colestásica en el RN son la ictericia fisiológica del RN y la ictericia prolongada por lactancia materna.

Por el contrario, la ictericia colestásica es siempre patológica, y hay que investigar su etiología. Es fundamental el diagnóstico precoz de aquellas entidades susceptibles de tratamiento como es el caso de la AVB, dado que una intervención quirúrgica temprana (primeras 6 semanas) influye positivamente en su pronóstico15.

El papel del pediatra de atención primaria es determinante en la identificación precoz de los casos de ictericia colestásica. Por este motivo, debe descartarse colestasis en todo RN con ictericia prolongada (más de 15 días de vida). Si el RN está siendo alimentado con lactancia materna y no hay signos de alarma (estancamiento ponderal, acolia, coluria, visceromegalias y/o distensión abdominal), las guías internacionales recomiendan realizar control analítico (bilirrubina total y directa) a las 3 semanas de vida si la ictericia persiste1.

Recomendaciones

  • 1.

    Recomendamos descartar colestasis mediante la determinación de bilirrubina total y conjugada, en todo RN con ictericia que se prolonga más allá de los 15 días de vida (lactancia artificial), o de las 3 semanas en aquellos con lactancia materna que no presentan signos de alarma.

  • 2.

    Recomendamos realizar análisis de sangre de forma urgente ante la presencia de signos de alarma, independientemente de la edad del lactante.

  • 3.

    Desaconsejamos el uso de bilirrubinómetros transcutáneos para el cribado de colestasis en el lactante.

Evaluación inicial del paciente con sospecha de colestasis

Ante un paciente con sospecha de colestasis debemos centrarnos en 3 puntos clave para su evaluación: una anamnesis detallada, una exploración física exhaustiva y una bioquímica hepática1,16. Dentro de la anamnesis es especialmente importante recoger la historia pre, peri y posnatal del paciente, así como los antecedentes familiares (tabla 3)16. Los signos y los síntomas más característicos del síndrome colestásico son la ictericia, la acolia o hipocolia, la coluria y el prurito, aunque no siempre van a estar todos presentes (tabla 4)1. La hipocolia puede ser infraestimada1,17, por lo que se recomienda el uso de tarjetas colorimétricas de heces1 o aplicaciones móviles (p. ej., PopòApp®) para su evaluación.

Tabla 3.

Parámetros que deben recogerse en la anamnesis de un paciente con colestasis

Historia familiar 
- Historia obstétrica: curso de anteriores embarazos, abortos espontáneos o hermanos fallecidos en periodo neonatal, ingesta de fármacos, serología materna- Historia prenatal: prurito, disfunción hepática, colestasis gestacional, fiebre o adenopatías materna durante el embarazo- Colestasis en otros miembros (fibrosis quística, déficit de alfa-1-antitripsina, colestasis intrahepática familiar progresiva, síndrome de Alagille)- Otras enfermedades hepáticas o extrahepáticas relevantes en otros familiares (sobre todo aquellas que cursan con hemólisis o con afectación cardiaca o vascular)- Consanguinidad (mayor riesgo de enfermedades genéticas o metabólicas) 
 
Historia neonatal 
- Uso medicación (incluir suplementos de vitamina K)- Test de Apgar- Alimentación y su relación con el inicio de la colestasis. Especial interés en conocer si ha sido necesario el uso de nutrición parenteral- Expulsión del meconio (fibrosis quística)- Edad gestacional y peso al nacimiento- Infección neonatal- Prueba del talón- Necesidad de cirugía (enterocolitis necrosante, atresia intestinal)- Canalización de vena umbilical 
 
Historia actual 
- Momento de aparición de ictericia- Pigmentación de las heces (se recomienda enfáticamente observar el pigmento de las heces o usar tarjetas colorimétricas) y aspecto (esteatorrea)- Color y olor de la orina- Presencia de otros síntomas: prurito, vómitos, fallo de medro, irritabilidad, desarrollo psicomotor, astenia, anorexia, dolor abdominal, alteración de la audición y/o visión- Presencia de otras enfermedades conocidas 
Tabla 4.

Síntomas acompañantes y signos que valorar en los pacientes con colestasis

Síntomas acompañantes y enfermedades características 
- Fallo de medro: alteraciones genéticas o metabólicas- Deposiciones acólicas, hipocólicas y coluria: más características de causas de obstrucción de la vía biliar- Diarrea acuosa: CIFP1- Pancreatitis: CIFP1, FQ- Esteatorrea: FQ- Vómitos: enfermedad de depósito, obstrucción intestinal, estenosis pilórica- Irritabilidad/letargia: enfermedades metabólicas, infección (sepsis), panhipopituitarismo- Convulsiones: infecciones congénitas, enfermedades metabólicas, mitocondriales, galactosemia, fructosemia, fallo hepático 
 
Exploración física 
Apariencia física 
- Apariencia de enfermedad: enfermedad metabólica o infecciosa (sepsis)- Rasgos dismórficos: Síndrome de Alagille, Síndrome de Zellweger, síndrome de Smith-Lemli-Opitz, ARC, otras entidades genéticas 
Piel 
- Piel laxa: ARC, trastornos de la glicosilación, déficit de transaldolasa- Ictiosis: ARC, Gaucher, trastornos de la glicosilación- Rash: aciduria mevalónica 
Abdomen 
- Hepatomegalia: se aprecia en la mayoría de las entidades- Esplenomegalia: AVB, hematológicas, hipertensión portal. Esplenomegalia severa es característica de enfermedad de Gaucher y Nieman Pick- Heterotaxia abdominal, hígado en la línea media, poliesplenia, asplenia y/o porta preduodenal: AVB- Otros datos que se pueden apreciar: ascitis, red venosa colateral, masas, hernia umbilical 
Corazón 
- Soplo cardiaco: AVB (defectos septales), Alagille (estenosis arteria pulmonar), cromosomopatía- Datos de insuficiencia cardiaca derecha (con afectación hepática secundaria) 
- Neurológica 
- Hipotonía: enfermedades metabólicas, genéticas, mitocondriales, de depósito, sepsis- Artrogriposis: ARC 
Genitales 
- Micropene: panhipopituitarismo- Ambiguos: síndrome de Smith-Lemli-Opitz 

ARC: síndrome artrogriposis, disfunción renal, colestasis; AVB: atresia de vías biliares; CIFP: colestasis intrahepática familiar progresiva; FQ: fibrosis quística.

La exploración física debe ser detallada por aparatos1,2, valorando la presencia de hepatoesplenomegalia, otros signos de hipertensión portal y fallo de medro, entre otros (tabla 4)14.

A nivel analítico, el estudio inicial debe incluir la determinación de la bilirrubina total y conjugada junto con una función hepática completa. No obstante, salvo sospecha de ictericia fisiológica neonatal o por lactancia materna, es pertinente solicitar en el análisis inicial pruebas de estudio etiológico de primer nivel ya que la colestasis precisa un estudio preferente.

Recomendaciones

  • 1.

    Recomendamos incluir en la valoración inicial de un paciente con sospecha de colestasis: una anamnesis extensa, una exploración física detallada por aparatos y determinación de parámetros bioquímicos de colestasis.

  • 2.

    En el lactante con sospecha de colestasis, se recomienda el uso de las tarjetas colorimétricas de heces por parte de los profesionales, para evaluar la presencia de hipo-acolia.

  • 3.

    Proponemos la inclusión de las tarjetas colorimétricas de heces en la cartilla de salud infantil para detección de hipo-acolia por los cuidadores.

Estudio del paciente pediátrico con colestasis

El diagnóstico diferencial de las distintas entidades que causan colestasis puede ser complejo. Ante un lactante con colestasis confirmada es prioritario el diagnóstico precoz de aquellas enfermedades con posibilidad de tratamiento específico. Se realizará el estudio de manera escalonada en base a la sospecha diagnóstica con el fin de definir la etiología, y a la vez, establecer la gravedad de la enfermedad hepática (fig. 1). Las causas de colestasis en el niño mayor varían significativamente respecto al lactante, por lo que el proceso diagnóstico diferirá en este grupo de edad (fig. 1).

En todos los pacientes con colestasis se debe realizar un análisis inicial, que incluya un perfil hepático completo (alanina aminotransferasa, aspartato aminotransferasa, GGT, FA, bilirrubina total/conjugada, glucosa, albúmina, coagulación). En el caso del lactante, es importante revisar el resultado del cribado metabólico neonatal1.

Las pruebas de imagen son especialmente relevantes para descartar la presencia de causas anatómicas de colestasis3. La ecografía abdominal en ayunas (mínimo 4h) es una prueba sencilla, no invasiva y útil como primer estudio de imagen para descartar una causa obstructiva, lesiones del árbol biliar o quiste de colédoco. Varios hallazgos ecográficos son sugestivos de atresia de vías biliares, aunque ninguno permite establecer el diagnóstico definitivo18. La colangiografía intraoperatoria se considera la prueba de referencia para diagnosticar la atresia biliar, por lo que no debe demorarse si la sospecha es alta3.

Recomendaciones

  • 1.

    Ante una colestasis recomendamos la realización de un perfil hepático completo, estudio de imagen mediante ecografía y estudio posterior escalonado orientado según la edad del paciente y la sospecha diagnóstica (infeccioso, estudio metabólico, imagen, genética, biopsia hepática).

  • 2.

    Recomendamos que, ante la sospecha de atresia de vías biliares, se realice una valoración basada principalmente en la ecografía abdominal y la posterior colangiografía intraoperatoria. Esta última no debe demorarse en espera de obtener los resultados del resto de estudios complementarios.

Derivación al gastroenterólogo/hepatólogo pediátrico

La detección temprana de la colestasis y su diagnóstico etiológico son una prioridad, por lo que ante una colestasis confirmada, se recomienda iniciar su estudio de forma preferente por un gastroenterólogo o hepatólogo pediátrico1.

Ante determinadas circunstancias (colestasis del lactante, datos clínicos o analíticos de fallo hepático asociado, inestabilidad hemodinámica y/o respiratoria o sospecha de enfermedad tumoral) el paciente deberá ser ingresado en un centro hospitalario de referencia y su estudio deberá realizarse de forma immediata19.

Recomendaciones

  • 1.

    Recomendamos el ingreso hospitalario para estudio urgente ante cualquiera de las siguientes circunstancias: colestasis del lactante, datos de fallo hepático, inestabilidad hemodinámica y/o respiratoria o sospecha de enfermedad tumoral.

  • 2.

    Recomendamos que la colestasis en un niño (no lactante) se valore de forma preferente por el gastroenterólogo o hepatólogo pediátrico.

Estudio genético

Se estima que entre el 25 y el 50% de los casos de colestasis se deben a mutaciones genéticas identificables. Estas involucran una amplia variedad de genes que tienen un efecto directo o indirecto sobre la síntesis, el transporte y el flujo de la bilis. Una vez descartadas causas quirúrgicas (AVB…), infecciosas y secundarias, lo más probable es que, en edad pediátrica, la colestasis se deba a una enfermedad hepática genética monogénica (tablas 1 y 2)10. El papel del genetista es fundamental para determinar el estudio genético más adecuado para cada situación.

Recomendaciones

  • 1.

    Tras descartar causas anatómicas, víricas y metabólicas, recomendamos realizar el estudio genético para colestasis de causa monogénica.

  • 2.

    Se recomienda realizar el estudio genético tras consensuar con el genetista la mejor opción para el paciente (next generation sequencing, exoma clínico, exoma completo…).

Biopsia hepática

El avance en los métodos de diagnóstico no invasivos (estudios bioquímicos, técnicas de imagen y análisis genéticos) ha hecho que el papel de la biopsia hepática pase a un segundo nivel20,21. Debería realizarse en aquellos casos en los que los resultados de los estudios complementarios no identifican una etiología específica, y en los casos en los que sea necesario conocer con más precisión el grado de afectación hepática1,10. En la tabla 5 se muestran los posibles hallazgos en la biopsia diferenciados por enfermedades.

Tabla 5.

Hallazgos en la biopsia hepática en las principales causas de colestasis

Enfermedad  Hallazgos 
Atresia biliar extrahepática  Proliferación ductal, trombos biliares, edema portal estromal 
Síndrome de Alagille  Escasez de conductos biliares intrahepáticos (puede no ser evidente en el lactante pequeño) 
Colestasis intrahepática familiar progresiva
Tipo 1 (defecto FIC 1)  Ductopenia 
Tipo 2 (defecto BSEP)  Transformación gigantocelular 
Tipo 3 (defecto MDR3)  Proliferación ductal y fibrosis 
Error en la síntesis de ácidos biliares  Inespecífica: inflamación sin proliferación del conducto biliar, transformación gigantocelular 
Déficit de alfa uno antitripsina  Glóbulos eosinofílicos, PAS positivos, diastasa resistente en los hepatocitos 
Panhipopituitarismo congénito  Hepatitis por células gigantes con hipoplasia ductal 
Hepatitis autoinmune  Necrosis en sacabocados, hepatitis lobular o necrosis en puentes. 
Enfermedad de Wilson  Esteatosis, inflamación, fibrosis y cirrosis. Contenido de cobre en tejido seco >250mg/g 
Toxicidad por fármacos  Colestasis, hepatitis, fibrosis e inflamación, en ocasiones infiltrados de células plasmáticas 

BSEP: bile salt export pump; MDR3: multidrug resistance protein 3; PAS: tinción Periodic Acid-Schiff.

Recomendaciones

  • 1.

    Recomendamos la realización de la biopsia hepática cuando pueda aportar información diagnóstica y/o pronóstica adicional sobre el síndrome colestásico.

  • 2.

    La realización de la biopsia hepática no debe suponer un retraso en la exploración quirúrgica de la vía biliar en caso de estar indicada.

Soporte nutricional en el paciente con colestasis

Los pacientes con colestasis asocian con frecuencia síntomas y complicaciones derivados de la malnutrición, incluyendo retraso de crecimiento, déficit de vitaminas liposolubles y enfermedad ósea metabólica, entre otras. En estos pacientes la malnutrición es frecuente y tiene un origen multifactorial22; además presentan un aumento de hasta un 30% del gasto energético en reposo11,23. En presencia de hipertensión portal, la congestión de la mucosa intestinal produce una enteropatía malabsortiva22.

Por otra parte, la reducción de sales biliares en el intestino conlleva una malabsorción de las grasas11,13. Esto puede provocar déficit de vitaminas liposolubles con riesgo de desarrollar coagulopatía, raquitismo y alteración en las funciones neurológicas, inmunológicas y visuales24.

Al valorar el estado nutricional de estos pacientes hay que considerar que el peso y sus parámetros derivados pueden infraestimar el diagnóstico de malnutrición aguda al estar condicionados por la presencia de ascitis, edema o visceromegalias25,26. Una alternativa para valorar el estado nutricional a corto plazo puede ser el perímetro braquial o circunferencia media del brazo, que ha sido validada como marcador de desnutrición en los pacientes con colestasis crónica26.

Para la valoración analítica del estado nutricional, además de los parámetros habituales es necesario monitorizar los niveles de vitaminas liposolubles (tabla 6)11,24,27.

Tabla 6.

Principales suplementos multivitamínicos disponibles y composición

Preparado  Composición  Preparado  Composición  Preparado  Composición 
Hidropolivit ®  1ml (28 gotas):- Vitamina A: 1.500UI- Colecalciferol: 600UI- Vitamina E 10mg- Riboflavina (Vitamina B2) 2mg- Piridoxina (Vitamina B6) 1,6mg- Ácido ascórbico (Vitamina C) 50mg- Biotina 0,125mg- Nicotinamida 12,5mg  Hidropolivital baby®  1ml (30 gotas):- Vitamina A: 400μg- Tiamina (Vit. B1): 0,6mg- Riboflavina (Vit. B2): 0,9mg- Ác. pantoténico (Vit. B5): 6mg- Vitamina B6: 0,6mg- Vitamina B12: 0,7μg- Vitamina C: 12mg- Vitamina D: 10μg (equivalente a 400UI)- Cinc: 4mg  FIADEK®  1ml:- Vitamina A (ß-caroteno 100%) 2.500UI- Vitamina D3 (colecalciferol) 1.000UI- Vitamina E (D-α-tocoferol) 50UI (33,33mg)- Vitamina K1 (fitomenadiona) 200μg- Vitamina C (ácido ascórbico) 40mg- Vitamina B1 (tiamina) 0,5mg- Vitamina B2 (riboflavina) 0,5mg- Vitamina B3 (niacina) 6mg- Vitamina B6 (piridoxina) 0,6mg- Vitamina B8 (biotina) 15μg- Vitamina B5 (ácido pantoténico) 3mg- Cinc 0,39mg- Selenio 4,4μg 
    DEKAs Essential®  1ml:- Vitamina D3: 2.000UI- Vitamina E (tocofersolan): 75UI (50mg)- Vitamina K: 2mg- Vitamina A: 2.500UI     
Protovit®  1ml (24 gotas):- Retinol (Vit. A) 3.000UI- Tiamina (Vit. B1) 2,0mg- Riboflavina (Vit. B2) 1,5mg- Nicotinamida (Vit. PP) 15,0mg- Piridoxina (Vit. B6) 2,0mg- Dexpantenol 10,0mg- Propilenglicol 220,0mg- Acido ascórbico (Vit. C) 80,0mg- Biotina 0,2mg- Ergocalciferol (Vit. D) 900UI- Acetato D L-a-tocoferilo (Vit. E) 15,0mg  DHA vit®  1ml:- Vitamina E: 5mg- Vitamina A: 175ug (583UI)- Vitamina D3 10ug (400Ul)- DHA (ácido docosahexanoico) 40mg  Lunafen®  Una cápsula blanda:- Vitamina A: 2.664UI- Vitamina D: 10μg- Vitamina E: 6,7mg- Ácido ascórbico: 70 mg- Tiamina (Vitamina B1): 2,46mg- Riboflavina (Vitamina B2): 3,4mg- Nicotinamida (Vitamina B3): 17mg- Piridoxina (Vitamina B6): 3,29mg- Cianocobalamina (Vitamina B12): 2,2μg- Ácido fólico: 0,6mg- Hierro: 30mg- Cinc: 15mg- Calcio: 125mg 

Se recomienda incrementar el aporte calórico (se estima un 130% de la ingesta recomendada para el peso ideal)23,25, y modificar el aporte de lípidos de la dieta, basándose en triglicéridos de cadena media (TCM) que se absorben por difusión pasiva. No se aconseja restricción del aporte proteico22. Se recomienda mantener la lactancia materna, siendo posible asociar un suplemento de TCM y fortificante20. En el caso de precisar fórmula debería valorarse aquella en la que el aporte graso se base en los TCM, empleando con frecuencia fórmulas con un cierto grado de hidrólisis proteica28. En los pacientes con colestasis es preciso suplementar con vitaminas liposolubles, y valorar la necesidad de calcio debido al riesgo de afectación de la densidad mineral ósea25,29.

Recomendaciones

  • 1.

    Como parte de la estrategia nutricional en el paciente con colestasis recomendamos:

    • a.

      Ajustar el aporte calórico hasta alcanzar un 130% de la ingesta recomendada para el peso ideal.

    • b.

      Basar el aporte de grasa en triglicéridos de cadena media.

    • c.

      No restringir el aporte proteico salvo contraindicación.

    • d.

      Monitorizar y suplementar el déficit de vitaminas liposolubles.

Manejo del prurito colestásico

El prurito constituye uno de los síntomas más frecuentes en los pacientes con colestasis. Puede llegar a ser invalidante. Su patogenia es compleja, multifactorial y no está claramente elucidada. Se debe al acúmulo de sustancias pruritogénicas (ácidos biliares, ácido lisofosfatídico…), cuyos niveles circulantes no siempre se correlacionan con la intensidad del prurito30. Para optimizar el tratamiento del prurito es necesario disponer de una herramienta objetiva de medida. Existen diferentes escalas de valoración del prurito como la escala Itch-Ro o la PRUCISION validadas en pediatría.

El tratamiento farmacológico del prurito es sintomático y tiene como objetivo promover la coleresis, así como modificar la composición del conjunto de ácidos biliares. Es frecuente requerir la combinación de fármacos para incidir en varias de las vías implicadas en el prurito31,32. En la figura 2 se plantea un posible esquema de tratamiento con los principales fármacos empleados en el tratamiento del prurito colestásico.

Figura 2.

Esquema de tratamiento del prurito colestásico.

IBATS: transportadores de acidos biliares ileales.

Cuando el tratamiento médico fracasa, se puede recurrir a tratamientos invasivos en casos seleccionados como la derivación biliar con el objetivo de disminuir la reabsorción ileal de los ácidos biliares mediante la interrupción de la circulación entero-hepática33. Otro tratamiento sería la diálisis extracorpórea con albúmina mediante sistema absorbente recirculante (MARS®), que permite la eliminación de sustancias pruritogénicas mediante unión a la albúmina34. El prurito refractario puede condicionar una muy mala calidad de vida por lo que constituye una indicación de trasplante hepático.

Recomendación

  • 1.

    Recomendamos el uso de una escala de medición del prurito para monitorizar la respuesta al tratamiento.

  • 2.

    Aconsejamos incluir en el manejo inicial del prurito colestásico medidas generales para el cuidado de la piel y tratamiento con ácido ursodeoxicólico.

  • 3.

    Si el prurito no se controla con las medidas iniciales, recomendamos el uso de fármacos habituales y/o los transportadores de ácidos biliares ileales (IBATs) según indicación (ver apartado específico).

  • 4.

    Ante el fracaso de las medidas farmacológicas, sugerimos plantear métodos invasivos o el trasplante hepático.

Tratamiento con inhibidores de los transportadores de ácidos biliares ileales

Los IBATs son proteínas localizadas en la superficie luminal de los enterocitos del íleon terminal. Su función es realizar la recaptación de los ácidos biliares, completando la circulación enterohepática. Los inhibidores de los IBATs bloquean esta circulación enterohepática y favorecen la excreción fecal de ácidos biliares35. En esta línea de tratamiento se han desarrollado 2 moléculas comercializadas para su uso en pediatría (odevixibat35 y maralixibat36) cuya indicación ha sido aprobada para la colestasis intrahepática familiar progresiva (CIFP) y el síndrome de Alagille37, actualmente de uso hospitalario.

Recomendaciones

  • 1.

    Recomendamos valorar el uso de inhibidores de IBATs en los siguientes escenarios:

    • a.

      Odevixibat está aprobado para de tratamiento en los pacientes con CIFP a partir de los 6 meses de edad con el fin de reducir la concentración de ácidos biliares y el prurito asociado.

    • b.

      Maralixibat está aprobado para el tratamiento del prurito colestático en los pacientes con síndrome de Alagille a partir de los 2 meses de edad.

Transición de pacientes con enfermedades hepáticas colestásicas a las unidades de adultos38Recomendaciones

  • 1.

    Recomendamos guiar la transición por la estabilidad clínica, las capacidades del paciente y el soporte psicosocial.

  • 2.

    Recomendamos la realización de protocolos de transición que incluyan referentes del equipo de pediatría y de adultos, adaptados a las características de cada centro.

  • 3.

    Recomendamos la evaluación de la necesidad de atención psicológica y del equipo de trabajo social.

Conclusiones

La colestasis en pediatría es una entidad infrecuente, pero potencialmente grave. Este consenso proporciona un manejo estructurado que abarca desde el reconocimiento precoz de los signos y síntomas hasta el diagnóstico diferencial y el tratamiento adecuado. Se hace especial hincapié en la detección temprana de causas tratables, como la atresia de vías biliares, dado el potencial impacto en su pronóstico. La colaboración multidisciplinaria y el uso de herramientas diagnósticas específicas (p. ej., estudios genéticos) son esenciales para mejorar el abordaje de estos pacientes.

Financiación

La presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.

Conflicto de intereses

Maria Mercadal-Hally: colaboración puntual en cursos patorcinados por IPSEN. Advisory board para IPSEN. Ha recibido ayudas para la asistencia a congresos por parte de IPSEN y Mirum.

Inés Loverdos: colaboarción puntual en cursos patorcinados por IPSEN y Mirum. Advisory board para Mirum.

Ana Moreno: advisory board para Albireo.

Sin otros conflictos de intereses.

Agradecimientos

Agradecemos el apoyo de las sociedades científicas que han ofrecido su apoyo a este proyecto (Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria y la Sociedad Española de Pediatría de Atención Primaria) y a la Dra Monica Rodríguez Salas por su aportación al concepto inicial.

Bibliografía
[1]
R. Fawaz, U. Baumann, U. Ekong, B. Fischler, N. Hadzic, C.L. Mack, et al.
Guideline for the Evaluation of Cholestatic Jaundice in Infants: Joint Recommendations of the North American Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition and the European Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition.
J Pediatr Gastroenterol Nutr, 64 (2017), pp. 154-168
[2]
A. de la Vega, E. Frauca.
Síndrome colestático Actitud diagnósticoterapéutica.
Pediatr Integral, (2015), pp. 168-179
[3]
L. Fernández Tomé, E. Frauca Remacha.
Colestasis en el lactante.
Protoc diagn ter pediatr, 1 (2023), pp. 341-360
[4]
J.C. Cabrera-Abreu, A. Green.
Gamma-glutamyltransferase: Value of its measurement in paediatrics.
Ann Clin Biochem, 39 (2002), pp. 22-25
[5]
K. Adeli, V. Higgins, K. Trajcevski, N. White-Al Habeeb.
The Canadian laboratoy initiative on pediatric reference intervals: A CALIPER White paper.
Crit Rev Clin Lab Sci, 54 (2017), pp. 358-413
[6]
D.B. Kim, G. Lim, K.W. Oh.
Determination of reference range of gamma glutamyl transferase in the neonatal intensive care unit.
J Matern Fetal Neonatal Med, 30 (2017), pp. 670-672
[7]
I.M. Hirfanoglu, S. Unal, E.E. Onal, S. Beken, C. Turkyilmaz, H. Pasaoglu, et al.
Analysis of serum γ-glutamyl transferase levels in neonatal intensive care unit patients.
J Pediatr Gastroenterol Nutr, 58 (2014), pp. 99-101
[8]
S. Bussler, M. Vogel, D. Pietzner, K. Harms, T. Buzek, M. Penke, et al.
New pediatric percentiles of liver enzyme serum levels (alanine aminotransferase, aspartate aminotransferase, γ-glutamyltransferase): Effects of age, sex, body mass index, and pubertal stage.
Hepatology, 68 (2018), pp. 1319-1330
[9]
V. Lee Ng, J.A. Bezerra, C.L. Mack, B.L. Shneider.
Laboratory Assessment of Liver Function and Injury in Children.
Liver Disease in Children. 5.ª ed., pp. 94-106
[10]
G. Ranucci, C. Della Corte, D. Alberti, M.P. Bondioni, G. Boroni, P.L. Calvo, Diagnostic approach to neonatal and infantile cholestasis: A position paper by the SIGENP liver disease working group, et al.
Dig Liver Dis, 54 (2022), pp. 40-53
[11]
C. Dani, S. Pratesi, F. Raimondi, C. Romagnoli.
Task Force for Hyperbilirubinemia of the Italian Society of Neonatology Italian guidelines for the management and treatment of neonatal cholestasis.
Ital J Pediatr, 41 (2015),
[12]
L.E. Gottesman, M.T. del Vecchio, S.C. Aronoff.
Etiologies of conjugated hyperbilirubinemia in infancy: A systematic review of 1692 subjects.
BMC Pediatr, 15 (2015), pp. 192
[13]
H.L. Chen, S.H. Wu, S.H. Hsu, B.Y. Liou, H.L. Chen, M.H. Chang.
Jaundice revisited: Recent advances in the diagnosis and treatment of inherited cholestatic liver diseases.
J Biomed Sci, 25 (2018), pp. 75
[14]
B. Jagadisan, A. Srivastava.
Child with Jaundice and Pruritus: How to Evaluate?.
Indian J Pediatr, 83 (2016), pp. 1311-1320
[15]
R.A. Schreiber, A. Butler.
Screening for biliary atresia: It's in the cards.
Can Fam Physician, 63 (2017), pp. 424-425
[16]
A. Catzola, P. Vajro.
Management options for cholestatic liver disease in children.
Expert Rev Gastroenterol Hepatol, 11 (2017), pp. 1019-1030
[17]
E.I. Benchimol, C.M. Walsh, S.C. Ling.
Early diagnosis of neonatal cholestatic jaundice: Test at 2 weeks.
Can Fam Physician, 55 (2009), pp. 1184-1192
[18]
V. Moyer, D.K. Freese, P.F. Whitington, A.D. Olson, F. Brewer, R.B. Colletti, et al.
Guideline for the Evaluation of Cholestatic Jaundice in Infants: Recommendations of the North American Society for Pediatric Gastroenterology Hepatology and Nutrition.
J Pediatr Gastroenterol Nutr, 39 (2004), pp. 115-128
[19]
I. Ros Arnal, J. Reyes Andrade, M. Mercadal Hally, L.C. Blesa Baviera, D. García Tirado, S.H. Campuzano Martín, et al.
Diagnostic action against hypertransaminasemia in paediatrics: Consensus document of Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP) Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) and Sociedad Española de Pediatría de Atención Primaria (SEPEAP).
An Pediatr, 96 (2022), pp. 448.e1-448.e11
[20]
A.G. Feldman, R.J. Sokol.
Recent developments in diagnostics and treatment of neonatal cholestasis.
Semin Pediatr Surg, 29 (2020),
[21]
A. Dezsőfi, U. Baumann, A. Dhawan, O. Durmaz, B. Fischler, N. Hadzic, et al.
Liver biopsy in children: Position paper of the ESPGHAN Hepatology Committee.
J Pediatr Gastroenterol Nutr, 60 (2015), pp. 408-420
[22]
M. Tessitore, E. Sorrentino, G. Schiano Di Cola, A. Colucci, P. Vajro, C. Mandato.
Malnutrition in Pediatric Chronic Cholestatic Disease: An Up-to-Date Overview.
Nutrients, 13 (2021), pp. 2785
[23]
A.B. Haafiz.
Expert Rev Gastroenterol Hepatol, 11 (2017), pp. 1085-1094
[24]
R. Dong, S. Sun, X.Z. Liu, Z. Shen, G. Chen, S. Zheng.
Fat-Soluble Vitamin Deficiency in Pediatric Patients with Biliary Atresia.
Gastroenterol Res Pract, 2017 (2017),
[25]
A. Larrosa-Haro, E.A. Caro-Sabido.
Secondary Malnutrition and Nutritional Intervention in Cholestatic Liver Diseases in Infants.
Front Nutr, 8 (2021),
[26]
F.V. Da Silva, P.M. Ferri, T.C. Nascentes Queiroz, P. de Souza Haueisen Barbosa, M.C. Cassiano de Oliveira, L.J. de Melo Pereira, et al.
Nutritional evaluation of children with chronic cholestatic disease.
J Pediatr (Rio J), 92 (2016), pp. 197-205
[27]
B.M. Kamath, E.M. Alonso, J.E. Heubi, S.J. Karpen, S.S. Sundaram, B.L. Shneider, et al.
Fat Soluble Vitamin Assessment and Supplementation in Cholestasis.
Clin Liver Dis, 26 (2022), pp. 537-553
[28]
E. Lane, K.F. Murray.
Neonatal Cholestasis.
Pediatr Clin North Am, 64 (2017), pp. 621-639
[29]
K.M. Loomes, C. Spino, N.P. Goodrich, T.N. Hangartner, A.E. Marker, J.E. Heubi, et al.
Bone Density in Children With Chronic Liver Disease Correlates With Growth and Cholestasis.
Hepatology, 69 (2019), pp. 245-257
[30]
A. Thébaut, D. Debray, E. Gonzales.
An update on the physiopathology and therapeutic management of cholestatic pruritus in children.
Clin Res Hepatol Gastroenterol, 42 (2018), pp. 103-109
[31]
European Association for the Study of the Liver.
EASL Clinical Practice Guidelines: Management of cholestatic liver diseases.
J Hepatol, 51 (2009), pp. 237-267
[32]
A. Kriegermeier, R. Green.
Pediatric Cholestatic Liver Disease: Review of Bile Acid Metabolism and Discussion of Current and Emerging Therapies.
Front Med (Lausanne), 7 (2020), pp. 149
[33]
C. Lemoine, R. Superina.
Surgical diversion of enterohepatic circulation in pediatric cholestasis.
Semin Pediatr Surg, 29 (2020),
[34]
B. Schaefer, F. Schaefer, D. Wittmer, G. Engelmann, D. Wenning, C.P. Schmitt.
Molecular Adsorbents Recirculating System dialysis in children with cholestatic pruritus.
Pediatr Nephrol, 27 (2012), pp. 829-834
[35]
R.J. Thompson, H. Arnell, R. Artan, U. Baumann, P.L. Calvo, P. Czubkowski, et al.
Odevixibat treatment in progressive familial intrahepatic cholestasis: A randomised, placebo-controlled, phase 3 trial.
Lancet Gastroenterol Hepatol, 7 (2022), pp. 830-842
[36]
E. Gonzales, W. Hardikar, M. Stormon, A. Baker, L. Hierro, D. Gliwicz, et al.
Efficacy and safety of maralixibat treatment in patients with Alagille syndrome and cholestatic pruritus (ICONIC): A randomised phase 2 study.
Lancet, 398 (2021), pp. 1581-1592
[37]
B.M. Kamath, P. Stein, R.H.J. Houwen, H.J. Verkade.
Potential of ileal bile acid transporter inhibition as a therapeutic target in Alagille syndrome and progressive familial intrahepatic cholestasis.
Liver Int, 40 (2020), pp. 1812-1822
[38]
P. Vajro, B. Fischler, P. Burra, D. Debray, A. Dezsofi, S. Guercio Nuzio, et al.
The Health Care Transition of Youth With Liver Disease Into the Adult Health System: Position Paper From ESPGHAN and EASL.
J Pediatr Gastroenterol Nutr, 66 (2018), pp. 976-990
Copyright © 2025. Asociación Española de Pediatría
Download PDF
Idiomas
Anales de Pediatría (English Edition)
Article options
Tools