El pediatra de atención primaria debe ser capaz de detectar las alteraciones de conducta en los niños, ya que estos problemas se hallan presentes en aproximadamente un 50% de las consultas pediátricas. Para ello es necesario disponer de un instrumento útil y de fácil cumplimentación como es el cuestionario de Eyberg sobre la conducta infantil.
ObjetivosConocer la prevalencia de alteraciones de la conducta infantil mediante la utilización del cuestionario de Eyberg y su posible influencia por determinadas variables (edad, sexo, estudios de los padres, televisión, lectura y rendimiento escolar).
Material y métodosEstudio transversal realizado en junio de 1998 mediante cumplimentación por parte de los padres de 796 niños de 2-13 años, de la versión española del cuestionario de Eyberg para el cribado de las alteraciones de conducta en los niños. Todos los niños incluidos procedían de las consultas pediátricas ubicadas en los centros de salud de Cantabria, colaborando 47 pediatras de atención primaria.
ResultadosUn 17,2% de los niños de Cantabria de 2-13 años presenta anomalías de conducta, siendo similar por grupos de edad y sexo, excepto en las niñas mayores (10-13 años), que son las que menos trastornos de conducta manifiestan (p < 0,011). La conducta más frecuentemente referida fue "le cuesta estar quieto un momento" (25,6%) y la que menos, "pega a los padres" (0,4%). Se asoció una menor frecuencia de alteraciones de conducta a tener menos edad, ser niña, nivel de formación mayor de los padres y haber comenzado a ver la televisión más tardíamente, mientras que se asoció con mayor frecuencia de conductas alteradas el hecho de un mayor número de horas dedicadas a ver televisión. Hasta 2,84 horas más a la semana ven la televisión los niños con alteraciones de la conducta en comparación con los demás niños, siendo esta diferencia de 4,99 horas más a la semana en los niños de 10-13 años.
ConclusionesLa prevalencia de alteraciones de la conducta encontrada en nuestra población hace necesaria la utilización del cuestionario de Eyberg en los controles de salud que realiza el pediatra de atención primaria.
Ambulatory care pediatricians must be able to detect changes in children's behavior since these problems occur in approximately 50% of pediatric consultations. For this reason, useful and easy evaluation methods, such as the Eyberg questionnaire on child behavior are needed.
ObjectiveTo determine the prevalence of behavior disorders in Cantabrian children by using the Eyberg inventory and to evaluate the possible influence of certain variables (age, sex, parents' education, television, reading and school performance) on children's behaviour.
Patients and methodsA transversal study was carried out in June 1998 with the help of the parents of 796 children, aged from 2 to 13 years, who filled in the Spanish version of the Eyberg questionnaire for the screening of changes in children's behavior. All the children taking part in this survey were recruited from pediatric consultations in Cantabrian health centers. Fortyseven ambulatory care pediatricians took part in this study.
ResultsBehavior disorders were detected in 17.2% of the Cantabrian children aged from 2 to 13 years. This percentage was similar in groups of age and sex, except in the girls aged from 10-13 years, who showed fewer behavior disorders (p < 0.011). The most common behaviours reported were: "he/she can't keep still" (25.6%) and less frequently "he/she hits the parents" (0.4%). Lower frequency of behavior disorders was associated with younger age, female sex, greater parent education and later commencement of television viewing. Higher frequency of behavior disorders was associated with longer hours spent in television viewing. The children with behavior disorders spent up to 2.84 hours/week more watching television than other children. This difference rose to 4.99 more hours/week in children aged 10 to 13 years.
ConclusionsIn view of the prevalence of behavior disorders observed in the population studied, ambulatory care pediatricians should use the Eyberg questionnaire as a matter of routine.