Con el objeto de ver si había mejorado el control con el tratamiento con Glargina (Lantus®) se revisaron retrospectivamente los resultados de un grupo de pacientes en los cuales se había iniciado el tratamiento con dicha insulina. El tratamiento se inició en todos aquellos pacientes adolescente sque lo solicitaron independientemente del grado de control de su diabetes previo.
Material y métodosSe revisaron 34 pacientes, 19 mujeres y15 varones, de edades comprendidas entre 11 y 19 años (media=16,05±2,15) con un tiempo medio de evolución de su diabetes de 6,6±3,3 años (entre 3 meses 14,5 años) y hemoglobina glucosilada media al inicio del tratamiento con Glargina de 8±1,6. Para su valoración se dividieron en 3 grupos según sugrado de control previo: grupo A hemoglobina glucosilada < 7,5%; grupo B hemoglobina glucosilada entre 7,5-8,5%; y grupo C hemoglobina glucosilada > 8,5%.
ResultadosOcho pacientes suspendieron el tratamiento con Glargina a los 8,6±3,8 meses por mal control (6). La evolución de la hemoglobina glucosilada fue a los 3 meses de 8,1±1,2%, a los 6 de 8,7±1,7%, a los 9 de 8,6±1,5%, a los 12 de 8,5±1,2%; a los 15 de 8,5±0,8%; a los 18 de 8,3±0,9. La dosis de Glargina se administró a 6 pacientes por la mañana, 3 en la comida, 19 enla tarde y 6 por la noche al inicio; actualmente 3 por la mañana, 7 en la comida, 9 en la tarde y 7 por la noche. La variación media de la dosis fue de + 2,7±7,4 U. En aquellos pacientes en que se observó hiperglucemia antes de la dosis de Glargina se añadió NPH en la comida anterior. Sólo en el grupo C la hemoglobina glucosilada experimentó mejoría no significativa (–0,6).
ConclusionesNo observamos mejoría del control metabólico. La falta de control en los pacientes en que se suspendió el tratamiento se debió a una disminución en el número de glucemias realizadas. El grado de satisfacción de los pacientes subjetivamente fue alto. Creemos que es una opción útil en el tratamiento aunque es necesario insistir en la necesidad de realizar controles de glucemia capilar.