La retirada de la VM define el proceso que permite el paso de VM a ventilación espontánea. Se trata de un proceso que puede ocupar una porción significativa de la duración total de la VM y cuyo éxito o fracaso tiene implicaciones de gran trascendencia para el paciente. Para asegurar al máximo su éxito es preciso evaluar minuciosamente al paciente mediante: valoración de los requisitos para la extubación, tanto clínicos como de soporte ventilatorio; realización de una prueba preextubación y la evaluación de los indicadores pronósticos del éxito o fracaso de la extubación. La valoración preextubación pasa generalmente por una prueba de respiración espontánea en tubo en T o bien con CPAP con presión de soporte, sin que ninguno de los dos métodos haya demostrado superioridad sobre el otro. El mejor indicador pronóstico del éxito de la extubación es la valoración clínica del esfuerzo respiratorio del paciente. Por último, una vez llevada a cabo la retirada del soporte ventilatorio puede ser necesario tratar sus complicaciones o, incluso, reinstaurar la VM.
Weaning from mechanical ventilation can be defined as the process that allows the transition from mechanical ventilation to spontaneous breathing. This process can account for a significant proportion of total ventilation time and failure to resume spontaneous breathing affects patient outcome. Thus, to ensure maximum success, patient readiness for weaning and extubation should be evaluated through the following steps: the patient must fulfill pre-established clinical and ventilatory support criteria for extubation, the patient should be observed during a breathing trial on minimal or no ventilatory support, and variables used to predict weaning success should indicate a favorable outcome. Breathing trials are usually conducted while the patient breathes spontaneously through a T-tube system or through the ventilator circuit on minimal ventilatory support. Neither of these methods has proved superior to the other. The best prognostic indicator of weaning outcome is clinical assessment of respiratory effort. Once mechanical ventilation is discontinued, it may be necessary to treat post-extubation complications or even to resume ventilatory support.