La miofibromatosis infantil se caracteriza por la presencia de nódulos fibrosos, solitarios o multicéntricos, en la piel, músculo, hueso y/o vísceras internas. A pesar de ser una entidad rara y por lo tanto poco conocida por los pediatras, constituye el tumor fibroso más frecuente en la infancia. Las lesiones cutáneas aisladas presentan muy buen pronóstico. Sin embargo, en ciertos casos hay afectación sistémica. En estos casos, puede producir importantes complicaciones e incluso ser causa de muerte, sobre todo en los primeros meses de vida. Estas complicaciones se deben a su naturaleza localmente destructiva, obstrucción de órganos vitales, retraso en el crecimiento o infección. Se presenta el caso de un lactante que en el momento del nacimiento sólo presentaba lesiones cutáneas. Con el tiempo se han hecho evidentes lesiones óseas y en órganos internos. Incluso presentó dificultad respiratoria por parálisis diafragmática que requirió ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) pediátrica. Se recomienda el seguimiento estrecho de todos los pacientes con miofibromatosis congénita para evitar o diagnosticar precozmente estas complicaciones.
Infantile myofibromatosis is characterized by the presence of solitary or multicentric fibrous nodules in skin, muscle and/or internal organs. Despite being an infrequent entity, and consequently little known by pediatricians, it constitutes the most frequent fibrous tumor in children. Solitary cutaneous lesions have a very good prognosis but in some cases there is systemic involvement. In these cases the disease can produce serious complications and even put the patient’s life at risk, especially during the first months of life. These complications are due to the locally invasive nature of the nodules, obstruction of vital organs, growth retardation or infection. We present the case of an infant who at birth presented a skin nodule only. Over time, the infant presented lesions in skin, bone and internal organs. The infant showed respiratory distress requiring mechanical ventilation due to diaphragmatic paralysis. We recommend close follow-up of all patients with infantile myofibromatosis to prevent or make an early diagnosis of these complications.