La infección continúa siendo una preocupación en las unidades neonatales. El elevado coste de los cultivos superficiales utilizados en su estudio y su utilidad es objeto de debate.
Material y métodosSe revisan retrospectivamente las historias de los recién nacidos ingresados en 1999 con sospecha de infección. Se analizan los criterios de petición, el gasto y la rentabilidad clínica de los cultivos superficiales.
ResultadosEn 1999 se estudiaron con cultivos superficiales 204 recién nacidos ingresados (70 % de todos los ingresados), en seis de ellos se diagnosticó una bacteriemia (6,23/1.000; intervalo de confianza del 95 % [IC 95 %], 5,9-6,5). Los microorganismos más frecuentemente aislados fueron Escherichia coli y Streptococcus agalactiae. El coste total de los cultivos superficiales ascendió a 6.510,95 1. En el 25 % de los casos los resultados de los cultivos produjeron algún impacto en la toma de decisiones clínicas. El coste necesario para conseguir repercusión clínica en un caso fue de 191,50 1. Si sólo se solicitaran, como cultivos superficiales, el frotis ótico y el umbilical, el gasto se podría reducir a la mitad sin disminuir su rentabilidad diagnóstica.
ConclusionesUn importante porcentaje de recién nacidos ingresados presenta sospecha de infección neonatal y requiere estudios microbiológicos. Si bien el uso de cultivos superficiales supone un elevado coste económico, su resultado influye en las decisiones diagnóstico-terapéuticas en la cuarta parte de los casos. No creemos que sea beneficioso eliminar su utilización, pero sí es de gran trascendencia disminuir su coste, perfilando de manera cuidadosa los criterios de petición y reduciendo estos cultivos a dos muestras (frotis ótico y umbilical).
Infection continues to be a cause of concern in neonatal units. The high cost of the body surface cultures used to study infection and their limited utility is controversial.
Material and methodsThe medical records of newborns admitted for suspected infection in 1999 were retrospectively reviewed. Request criteria, cost, and the clinical utility of body surface cultures were analyzed.
ResultsIn 1999, body surface cultures were requested in 204 newborns admitted to hospital (70 % of all admitted newborns). Of these, six were diagnosed with bacteremia (6.23/1000; 95 % CI: 5.9-6.5). The most frequently isolated microorganisms were Escherichia coli and Streptococcus agalactiae. The total cost of body surface cultures was 6,510.95 euros (1,083,331 pesetas). In 25 % of cases the results of cultures influenced clinical decision making. The cost necessary to obtain clinical repercussion in a patient was 191.50 euros (31,863 pesetas). Requesting two body surface cultures only (otic and umbilical) halved the cost without diminishing their clinical utility.
ConclusionsA considerable percentage of newborns admitted to hospital present suspected infection requiring microbiological studies. Although the cost of body surface cultures is high, the results of these cultures influence diagnostic and therapeutic decisions in a quarter of patients. We do not believe that eliminating the use of these cultures would be beneficial. However, their cost can be reduced by carefully selecting request criteria and by limiting cultures to two samples (otic and umbilical).