Presentar algunos resultados iniciales de la puesta en marcha de un proyecto de educación de adolescentes dentro de una consulta de pediatría. El proyecto se basa en hechos fisiológicos científicamente avalados, y tiene estas metas: 1) que las jóvenes adolescentes de 11 a 14 años aprendan a reconocer el momento de su ovulación (y su fertilidad) y así puedan llegar a determinar la fecha de su próxima regla, y 2) que, fijados sus días premenstruales, puedan detectar las implicaciones de sus cambios hormonales e intenten voluntariamente controlar sus emociones (depresión, agresividad, cambios de humor, etc.).
MaterialEl proyecto, iniciado en octubre de 2005, se destina a las 94 jóvenes adolescentes de 11 a 14 años del cupo, y requiere explícitamente la ayuda de sus madres. A 28 de febrero de 2006 las jóvenes implicadas son 35, y se distribuyen así en las 5 fases de que consta: 1) captación: hay citadas 9 preadolescentes para venir a consulta al tener la menarquia; 2) iniciación: a 13 se les explicó el ciclo menstrual (CM), cómo se conoce la ovulación mediante cambios en el moco vaginal, cómo se predice la próxima regla y se reconocen los cambios de humor premenstruales; 3) capacidad: a 9 se les ha comprobado ya su capacidad para reconocer la ovulación y predecir la regla tras tres ciclos; 4) control emocional: se testó en 4 elgrado de control de sus emociones tras otros dos ciclos más; 5) avanzada: 3 de las 4 jóvenes anteriores se han interesado por el conocimiento de la sexualidad, la fertilidad –la ovulación no es el único momento fértil del CM–, y las acciones preventivas.
MétodosCuestionario, cumplimentado mediante sistema de jueces, sobre características, actitudes y relaciones de las jóvenes y sus madres tras las entrevistas del proyecto.
ResultadosLas jóvenes (un 70 %) manifiestan un buen o excelente nivel de interés por el proyecto. El interés es mayor cuanto mejor es la relación con sus madres. El mejor nivel de comprensión depende del interés de la madre y las buenas relaciones madre-hija, aún en jóvenes sin experiencia de la menstruación. Las madres (un 91 %) desconocen el significado del moco ovulatorio. Un 77 % manifiesta su disposición a colaborar con su hija, y a un 54 % les interesan las enseñanzas para ellas mismas.
ConclusionesEl proyecto resulta importante para las jóvenes y para sus madres. Educa a ambas en el conocimiento corporal y el control emocional. Se apoya en la relación madre-hija al tiempo que la fomenta. Favorece el reconocimiento del riesgo de embarazo, punto clave para evitarlo. Por ello permite lograr un mejor desarrollo madurativo global de nuestras adolescentes.