La comunicación interventricular (CIV) es la cardiopatía congénita diagnosticada más frecuentemente. El pronóstico, en general, es bueno. El objetivo de este trabajo es llevar esa idea al pediatra general
Material y métodosSe revisa la evolución de 81 casos de comunicación interventricular. Se excluyeron las que cerraron de forma espontánea en los primeros 12 meses de vida y las que formaban parte de un síndrome polimalformativo o de una cardiopatía compleja
ResultadosLa localización perimembranosa, en la cual se englobaron todas las que afectaban principalmente al septo membranoso, independientemente de que tuviesen alguna extensión hacia tejidos vecinos, se encontró en el 66,7% de casos, la muscular en el 29,6% y mixta en el 3,7 %. Predominó la primera en las de tamaño grande y mediano. En las grandes y perimembranosas ha sido característico el soplo holosistólico; en las pequeñas musculares, el soplo solamente se oía en la primera mitad de la sístole. Se encontró retraso en el desarrollo ponderal en el 45,8 % de los defectos grandes, sin que fuera apreciable en la talla. En general observamos tendencia al cierre parcial y a la mejoría. Precisaron cierre quirúrgico el 9,8%
ConclusionesLa habitual tendencia al cierre parcial o total de la mayoría de las CIV hace que el pronóstico de este defecto sea, generalmente, bueno
Ventricular septal defect is the most frequently diagnosed congenital heart defect. The prognosis is usually good. The aim of this study was to describe this idea to general pediatricians
Material and methodsWe review the follow-up of 81 patients with ventricular septal defect. Defects that spontaneously closed in the first 12 months of life and those that formed part of a malformative syndrome or a complex congenital heart defect were excluded
ResultsLocalization was perimembranous, including all defects affecting mainly the septal membrane independent of whether the surrounding tissues were involved, in 66.7%, muscular in 29.6 % and mixed in 3.7 %. Perimembranous position was more frequent among large and medium-sized defects. Large and perimembranous defects were characterized by holosystolic murmur; in small, muscular defects, murmur was cut off in mid-systole. In 45.8% of large defects, weight development was delayed, but there was no appreciable effect on height. Generally we observed a tendency to partial closure and to improvement. Surgical closure was required in 9.8%
ConclusionsBecause of the trend to partial or complete spontaneous closure, the prognosis of ventricular septal defect is generally good