Estudiar los hábitos alimentarios de una población rural de alumnos de ESO y analizar la ingesta de energía y nutrientes, para diseñar estrategias de intervención nutricional.
Material y métodosDistribución aleatoria y estratificada por cursos de un cuestionario semicuantitativo de frecuencia de consumo de alimentos a 406 alumnos de ESO: 194 varones (47,8 %) y 212 mujeres (52,2 %), con edades comprendidas entre 13 y 16 años.
ResultadosLa ingesta energética y de la mayoría de nutrientes era superior (p<0,05) en los varones. Del aporte calórico total, la carne supone el 20,1 %, los lácteos, el 17,7 %, los cereales, el 15,4 %, los dulces, el 14,6 %, las verduras, el 12,9 %, los aceites, el 7,2 %, las frutas, el 5 % y los pescados, el 0,7 %, sin diferencias entre ambos sexos. Las proteínas aportan el 14,8 % de la ingesta calórica; los glúcidos, el 41,7 %; los lípidos, el 43,5 %, y las grasas saturadas, el 16,5 %; la ingesta de colesterol era excesiva, y más de dos tercios de la ingesta diaria de proteínas eran de origen animal, sin diferencias entre ambos sexos. La ingesta de calcio y magnesio, vitaminas C y D y folatos en los varones; así como la de calcio, magnesio y hierro, vitaminas C y D, riboflavina, niacina, vitamina B6y folatos en las mujeres estaban por debajo de las ingestas recomendadas.
ConclusionesEl modelo dietético de los alumnos de ESO difiere del prototipo mediterráneo, con un consumo excesivo de carnes y azúcares refinados, y deficiente en cereales, legumbres, frutas y pescados; provocando un incremento del aporte de proteínas y grasa animal en detrimento de los hidratos de carbono complejos, y un aporte deficiente deminerales y vitaminas. Sería preceptivo fomentar el consejo dietético en los programas de atención primaria, así como desarrollar programas de alimentación y nutrición en la enseñanza obligatoria.
To analyze the dietary habits and energy and nutrient intake in secondary education students in a rural setting in order to design nutritional intervention strategies.
Material and methodsA semiquantitative food frequency questionnaire, stratified according to scholastic year, was randomly distributed to 406 adolescents (194 boys and 212 girls) aged between 13 and 16 years.
ResultsMean energy and nutrient intake was significantly higher in girls than in boys. In both sexes, 20.1 % of energy was derived from meat, 17.7 % from milk and milk products, 15.4 % from cereals, 14.6 % from sweets, 12.9 % from vegetables, 7.2 % from oils, 5 % from fruits, 1.7 % from eggs and 0.7 % from fish. Protein accounted for 14.8 % of energy intake, carbohydrates for 41.7 %, total fat for 43.5 %, and saturated fat for 16.5 %. Cholesterol intake was excessive and over two-thirds of protein intake was from animal sources. The mean intakes of calcium and magnesium, vitamins C and D and folate in boys, and the mean intakes of calcium, magnesium and iron, and vitamins C and D, riboflavin, niacin, vitamin B6 and folate in girls were below recommended levels.
ConclusionsThe dietary patterns of the secondary school students differed from the Mediterranean diet. Intakes of meat and sugar were too high, while that of cereals, legumes, fruits and fish were insufficient, leading to excessive fat intake from animal sources at the expense of complex carbohydrates and insufficient mineral and vitamin intake. Nutritional advice should be increased in primary care programs and nutritional education programs should be developed in secondary schools.