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An Pediatr (Barc). 2015;
82(5)
:289---290
www.analesdepediatria.org
EDITORIAL
La adopción internacional se ha hecho mayor
International adoption has matured
S. Alberola López
Centro de Salud Jardinillos, Palencia, Espa
̃
na
La adopción internacional es un fenómeno social que
comenzó en nuestro país a finales de los a
̃
nos 90 y tuvo su
máxima expresión en la primera década del siglo
XXI
, colo-
cando a Espa
̃
na en el segundo puesto mundial en número
de adopciones, tras los Estados Unidos de América. En la
actualidad, la tendencia se ha moderado por circunstancias
diversas (económicas, burocráticas, políticas, etc.)
1
.
Transcurridos estos a
̃
nos, ya es posible observar la rea-
lidad de la adopción, o mejor aún, de los ni
̃
nos adoptados,
con una cierta perspectiva, con el sosiego que proporciona
el paso del tiempo y el asentamiento de las cosas. Y querría
hacerlo en primera persona.
Trabajo como pediatra de Atención Primaria en una
peque
̃
na ciudad castellana. Cuando empezaron a llegar
ni
̃
nos de adopción internacional, tuve que afrontar una rea-
lidad desconocida para mí. Por un lado, estaban unos ni
̃
nos
recién llegados de amplias zonas del mundo con un mayor
riesgo de presentar alteraciones de salud, por varios facto-
res: unos, asociados a las condiciones de sus países de origen
(pobreza, insalubridad, etc.); otros, a la situación del ni
̃
no
previa al abandono (cuidados pre y perinatales, malnutri-
ción, abuso); y, finalmente, a los que se producen durante
la estancia en las instituciones (en general, entorno y cui-
dados inadecuados). Por otro lado, y junto a ellos, estaban
unos adultos maduros y conscientes que se habían conver-
tido en padres/madres tras una peripecia personal larga
y a menudo llena de obstáculos y dificultades. En algunos
casos ya nos conocíamos por visitas pre-adoptivas, llama-
das telefónicas desde los países de origen, consultas con
fotos y vídeos tomadas en los orfanatos, etc. pero en otras
ocasiones era nuestro primer encuentro. Mi preocupación
Correo electrónico:
salberola56@gmail.com
inmediata era tratar de responder de forma adecuada a las
necesidades de los ni
̃
nos y las familias, buscando formación
para ampliar mis conocimientos y habilidades en este nuevo
campo de actuación como pediatra.
Afortunadamente, desde esos momentos iniciales pudi-
mos contar con documentos y guías de gran utilidad para la
práctica diaria, que nos ayudaron a todos para evolucionar
de una asistencia intuitiva a una atención más completa y
protocolizada
2
.
Toda la literatura científica nacional e internacional dis-
ponible, cada vez más abundante, ponía de manifiesto la
necesidad de centrarse en los aspectos relacionados con la
malnutrición y las enfermedades carenciales, las infeccio-
nes y las parasitaciones, las inmunizaciones, las alteraciones
sensoriales, las enfermedades dermatológicas, etc. En esta
línea, la información aportada por Martínez Ortiz et al.
3
exponen la realidad de las adopciones procedentes de Etio-
pía entre 2006 y 2010.
También se escribió mucho sobre la calidad de los infor-
mes que acompa
̃
naban a los ni
̃
nos desde sus países de origen,
y la veracidad y fiabilidad de los datos recogidos en ellos.
Tras la llegada a Espa
̃
na, los primeros meses de estan-
cia fueron tiempos de contacto cercano, con una estrecha
supervisión de la salud física y el desarrollo psicomotor,
análisis y exploraciones complementarias diversas. En Áreas
de Salud como la nuestra, donde carecemos de servicios
especializados en estas materias, la colaboración de los
compa
̃
neros pediatras del hospital fue muy necesaria en los
casos donde se detectaron signos de alerta de enfermedad
o enfermedades ya establecidas. En esta andadura todos
fuimos aprendiendo juntos.
Trascurrida la primera etapa de
«
aterrizaje
»
, de adap-
tación de los ni
̃
nos y sus familias a su nueva vida, la
normalidad del día a día se hizo presente en la gran mayoría
http://dx.doi.org/10.1016/j.anpedi.2015.01.008
1695-4033/© 2015 Asociación Espa
̃
nola de Pediatría. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
290
S. Alberola López
de los hogares
4
. Con esta normalidad llegaron las revisiones
y las vacunas, las consultas por los motivos habituales
en lactantes y preescolares (según nuestra experiencia,
sus procesos infecciosos agudos en los 2 primeros a
̃
nos
de su estancia no difirieron en número y tipo de los que
presentaron los ni
̃
nos espa
̃
noles de sus mismas edades), la
asistencia a la guardería y el colegio
...
El inicio de la guardería y el colegio es una etapa espe-
cialmente sensible para todos los ni
̃
nos y sus padres, por
el importante cambio que supone en su entorno cotidiano.
Aquí, además, se sumaba la incertidumbre de cómo iba a
soportar el ni
̃
no la separación, que aun siendo solo tempo-
ral podría causarle malestar al recordarle otras separaciones
previas. También algunos padres manifestaban cierta inquie-
tud por cómo sería recibido por los otros un ni
̃
no
«
diferente
»
.
Pero hemos de reconocer que la cada vez más evidente
diversidad étnica entre nuestros escolares desde los pri-
meros cursos es una realidad cotidiana que interiorizan sin
ningún esfuerzo y sin darle mayor importancia.
Entre los diferentes aspectos que se recogen en los infor-
mes periódicos de seguimiento de adopción que nos solicitan
las Comunidades Autónomas, se encuentra la adaptación
al medio escolar, que ha resultado satisfactoria en líneas
generales.
El tiempo va pasando, ellos van creciendo y en el deve-
nir de las cosas, nos encontramos con un problema que
preocupa a las familias, los profesores y los pediatras: el
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Es la enfermedad psiquiátrica crónica más frecuente en la
edad pediátrica. La prevalencia estimada en nuestro medio
es del 6,6%. Pero en los ni
̃
nos procedentes de adopción inter-
nacional, especialmente de determinados países de Europa
del Este, la aparición de casos es mayor de la esperable
5
.
En la compleja etiopatogenia de esta entidad se encuentran
algunos factores de riesgo que pueden haber estado presen-
tes en las etapas anteriores de su vida, desconocidas para
nosotros. Cabría preguntarse si todos los diagnósticos están
ajustados a los criterios o si son demasiado rigurosos y se
catalogan como tales otras situaciones diferentes, ligadas
a la inmadurez o a una diferente evolución en el proceso
del aprendizaje, pero la realidad es llamativa y digna de al
menos una reflexión.
Actualmente un buen número de los ni
̃
nos adoptados está
llegando a la adolescencia. Es una etapa con mala prensa
en la sociedad, y ante la que las familias se preocupan y
temen cómo afrontarla. El adolescente se caracteriza por
rebeldía, independencia, autoafirmación y deseo de perte-
nencia a su grupo de iguales. Pero además, en este caso,
puede plantearse el problema de la identidad y de las raí-
ces, del sentimiento de pérdida y abandono, del rechazo a
unos padres con los que, de repente, parece no tener nada
en común. Son posibles actitudes encontradas que van desde
el deseo de conocer su país y su cultura de origen hasta una
negación frontal de los mismos, evitando incluso hablar de
ellos. Puede ser una etapa de preguntas y respuestas difíci-
les, si no se han planteado antes. Los padres podrán elegir,
conociendo a sus hijos y respetando sus deseos, la actitud
más conveniente.
No quiero dejar de referirme a la situación nunca deseada
de las adopciones frustradas. Suponen un porcentaje muy
peque
̃
no, pero representan el fracaso de un proceso iniciado
con amor, ilusión y responsabilidad. Tras presentar recurren-
cias, sin éxito, a los distintos profesionales que tratan de
ayudar a enfrentarse a los conflictos que ensombrecen la
convivencia, la familia claudica y el ni
̃
no vuelve a depender
de otra institución, los Servicios Sociales de las Comunida-
des, en una nueva crisis de abandono y rechazo. Todos los
implicados sufren, sintiendo además que han perdido una
gran oportunidad.
La adopción internacional, como los ni
̃
nos, se ha hecho
mayor. Se ha consolidado como un hecho que forma parte de
nuestro entorno: sin idealizar, sin hijos perfectos ni padres
perfectos, como la vida misma.
Bibliografía
1. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Estadísticas
de adopción internacional. A
̃
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http://www.msssi.gob.es/ssi/familias
Infancia/adopciones/pdf/Datos
adopcion
internacional
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2. Alberola López S, Berastegui Pedro-Viejo A, de Aranzábal Agudo
M, Cortés Lozano A, Fumadó Pérez V, García López-Hortelano
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Granado LI. Adopción internacional de Etiopía en un período de
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ni
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nosyni
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